Cómo nos castigaban en los 70 y 80

Y llegamos al tema espinoso de los castigos, aquellas acciones crueles de nuestros profesores y padres para llevarnos por el buen camino. Algunas eran unas simples reprimendas, otras tratar que, de vergüenza, te retractes y otras eran realmente duras. Temíamos ser castigados y no siempre entendíamos por qué lo hacían, el caso es que siempre tenían alguna excusa…

Luego es cierto que tampoco nos premiaban tanto cuando nos portábamos bien. Con eso de que era nuestro deber… El caso es que casi siempre salíamos escaldados. Hay muchos tipos de castigo pero en aquellos años los que decidían cual era el conveniente en cada momento eran los profes y los padres. Ellos tenían el poder.

En clase:

Orejas de burro

En el manual del perfecto profesor aparecía este castigo como aplicable cuando un alumno no se sabía la lección, algo tan habitual y común que debía tener auténticos sacos llenos de orejas de burro para poner a casi toda la clase. Luego estaba la variación del cucurucho de cartulina.
GRADO DE CRUELDAD: Medio-bajo. Era más el ridículo que otra cosa. Si el alumno además de no saberse la lección era el graciosito de clase era su momento para seguir con el show.

Contra la pared

Era una variación de las orejas de burro, aunque en este caso era la decisión del profe para separar del resto de la clase al alborotador, tratando de humillarlo poniéndole de espaldas a todos.
GRADO DE CRUELDAD: Medio-bajo, aunque depende de la persona y de la edad. A los muy pequeños no se les puede hacer eso ya que puede traumatizarles al verse separado del grupo. El graciosito podía seguir con el show.

Sujetando libros

¡Pero bueno! ¿Qué clase de tortura medieval era ésta? Trabajos forzados a un niño. Aplicable si el alumno se porta mal, no se sabe la lección y el profe es un tirano.
GRADO DE CRUELDAD: Alto, ya que no provoca vergüenza ni da lugar a la reflexión, aquí es castigo físico. Aquí no se reía ni el graciosito de clase.

Copiar 100 veces

Un clásico de los castigos para aprender la lección, y uno de los favoritos de los profesores. A la mínima te hacían repetir una palabra bien escrita o una frase imperativa. Por cierto ¿Hacíais las 100 veces? ¿Estáis seguros de que luego se iban a poner a contar a ver si había 90 para volver a castigarte?
GRADO DE CRUELDAD: Bajo aunque, eso sí, era muy aburrido.

Reglazo

La reacción más desesperada de los profesores, directamente el castigo físico. Aquí no había medias tintas. Si tenías suerte el reglazo era en la palma de la mano, pero como el profesor se viniese arriba podía hacer la versión 2, esto es junta las yemas de los dedos. La madre que….
GRADO DE CRUELDAD: Alto tirando a denunciable. Aquello era maltrato y no hay más que hablar.

Sin recreo

Este era el peor de todos. ver como tus compañeros salen a tropel gritando, después de horas de clase aburridas y quedarte solo en el aula era terrible.
GRADO DE CRUELDAD: Alto, muy alto, profe, anda que no lo volveré a hacer…

En casa

Sin postre

No fallaba; el día que tu madre hacía postre casero, ese día había verduras o pescado. Y claro había que comer todo porque si no estaba esa frasecita tan temida…
GRADO DE CRUELDAD: Depende del postre. Si directamente te mandaban al cuarto ni tan mal, pero si tenías que ver como acababan de comer podía ser duro… ¡Y encima tenías las verduras para cenar!

Sin tele

Esto venía si te habías portado mal. Por ejemplo: viendo que no tenías postre y te quedaban las verduras para la cena un ligero movimiento de manos había hecho caer el plato al suelo. Pues bien, esa tarde la tele no se encendía y punto.
GRADO DE CRUELDAD: Bajo, aunque dependiendo del grado de enganche del niño, cosa que puede venirle bien aunque no lo crea.

Sin jugar

Una variante del castigo sin recreo del profe que consistía en no pasártelo bien. Podías estar en tu cuarto rodeado de juguetes pero sin coger ni uno. Luego estaba la variante Sin salir, porque claro en la calle podía jugar… Lo tenían todo muy bien pensado.
GRADO DE CRUELDAD: Medio tirando a alto. Obligarle a un niño que no juegue puede llegar a ser terrible.

Hacer tareas de la casa

Esto no tengo claro que sea un castigo o un deber, aunque es cierto que lo utilizaban a modo de castigo. Si hacías algo mal a barrer, a pasar la aspiradora, a recoger tu cuarto… Eso siempre lo hacía mamá. Se portaría fatal siempre….
GRADO DE CRUELDAD: Bajo tirando a nulo. Eso quizás sea educación más que otra cosa.

También puedes ver:

Aquellas clases de gimnasia
Aquellas clases de sociales
Cuentos cívicos de Everest


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Comentarios (277)

  • Mª Jose Reply

    esa recla…….que daño hacia la puñetera

    20 noviembre, 2012 at 08:57
    • Myriam Reply

      Que me acuerdo cuando estaba en segundo de primaria y la profesora se hartó de unos cuantos y dijo:pues ahora os vais a qye dar todos sin recreo copiando,no hablaré en clase cuando lo haga el profesor.Unas 200 veces creo.A mi no me dio tiempo y no pude ni desayunar y al dia siguiente tenia que repetirlo

      1 enero, 2017 at 17:36
    • Anónimo Reply

      Mall

      7 agosto, 2017 at 21:01
    • chacon Reply

      que pasa

      16 noviembre, 2017 at 01:40
      • ROSA Reply

        Creo que estos castigos son muy crules

        3 agosto, 2020 at 02:29
  • Julia Reply

    LA ZAPATILLA! Os falta la zapatilla, cuántos culos habrán resentido la zapatilla de la madre en casa. Y luego de abuelas malcrían a los nietos.

    20 noviembre, 2012 at 09:04
    • jose Reply

      y que me dices del cacharro ese que era como una raqueta que era para sacudir las mantas? Aunque la verdad es que pocas mantas he visto sacudir con él, lo que más he visto es sacudir mi culo!

      20 noviembre, 2012 at 14:04
    • Marta Reply

      Y cuando iban con la zapatilla en la mano y veían que no podían pillarte también practicaban el tiro al blanco con nosotros . La de zapatillas que habré esquivado.. xDD

      21 noviembre, 2012 at 13:10
      • Javier Reply

        La zapatilla de mi madre no habia forma de esquibarla era como los misiles capaces de doblar esquinas con tal de acertarte, y si conseguias esquivarla te decia que se la llevases y hay te pillaba, porque si no se la llebabas era peor.

        7 julio, 2013 at 18:43
        • Juanito Reply

          Ya veo que, a pesar de los castigos, fuiste incapaz de aprender gramática, por lo que me duelen los ojos al leer lo que escribes…

          23 enero, 2016 at 23:32
          • Felipe

            Yo crecí en los 70 y en mi casa nos castigaban con azotes en las nalgas.
            Nos pegaban con la correa o cinturón de cuero, a mí y a mis hermanos.

            Me tenía que bajar los pantalones y los calzoncillos y me daban una tanda de correazos en las nalgas desnudas.

            9 julio, 2019 at 05:33
  • Esther y su mundo Reply

    A mi en el cole… me tocó básicamente lo de al rincón o al cuarto de los ratones (el vulgar escobero). Ninguna de las dos cosas me traumatizaron ni me enmendaron. Tenía mucha vida interior par apoder estar horas y horas sola y adoraba a los animales asi que más me frustró que no hubiese ratones. Habría que haber visto a las monjas si al sacarme de alli me hubiesen encontrado con los bolsillos del baby llenos de ratones ya bautizados.
    Con seis años tuve a una monja que si te pillaba hablando te lanzaba el borrador… y tenía una puntería fina. El chichón lo tenías garantizado asi que mejor no hablar.
    En casa tampoco me enderezaron a base de castigos… asi que algun cachete me llevé.

    20 noviembre, 2012 at 09:09
    • Alex Reply

      Eso del lanzamiento del borrador casi podía ser un deporte olímpico. Sí, los había con una puntería impresionante.

      20 noviembre, 2012 at 09:17
      • xavier navarro Reply

        hacia daño

        20 noviembre, 2012 at 14:12
        • bb Reply

          A uno de mi colegio, un profesor le lanzó el borrador y le rompió un brazo. Ahora estaría en la cárcel, merecidamente.

          21 noviembre, 2012 at 11:32
          • Angel Vera (De Ecuador)

            No creo que se pueda romper u brazo con tirar un borrador de madera liviana. Si el impacto es en la cabeza, sin duda sí.

            1 enero, 2016 at 22:35
          • GaMeRa

            Usabais borradores de granito o que??O acaso los disparaba con un trabuco?

            23 enero, 2016 at 10:47
          • María Núñez Fernández.Virguerías ilustadras.

            Gamera, supongo que le daría con el lado de madera, y si le diese con una esquina..Yo tuve un profe de biología que jugaba al Rugby, sería el profe del borrador parecido, XD.

            23 enero, 2016 at 11:08
          • Bb

            Te aseguro que se puede. No estoy hablando de oídas, lo vi yo.

            9 mayo, 2016 at 11:19
  • Alex Reply

    Pues en mi colegio yo fui uno de los “fundadores” de el pelotón de los torpes… Nos hacían formar en filas de a dos (coño, como en la mili) justo en la entrada a las aulas, y a medida que los otros iban pasando, el profe en cuestión iba diciendo “mirad, estos son el pelotón de los torpes!”. Y tenías que aguantar con vergüenza cómo el resto de los alumnos te miraban y se reían…

    Y en casa estaba el cinturón de papá: “como me saque el cinturón ya verás!”, y contestaba “pues se te caerán los pantalones!”.

    20 noviembre, 2012 at 09:15
    • Antonino Reply

      Joder, los castigos que vosotros habéis sufrido, vamos que yo casi nunca he recibido de ellos.
      Mi secreto?, Una vez pille a mi padre follandose a su secretaria en su oficina. Desde ese día, cero castigo, obtuve una bici nueva ese mismo día. Lo que me sorprende es que mi madre nunca sospecho, o quizás pensaba que mi padre me adoraba.

      9 abril, 2019 at 22:32
  • Miguel Reply

    Dábamos vueltas al patio del recreo, dos, tres… cuatro… No he corrido tanto en mi vida !!!
    Todos los años rezábamos para que las ventanas de la clase dieran a la calle, así el profesor no podía controlar como corrías.

    20 noviembre, 2012 at 09:17
  • Anónimo Reply

    LA PUTA ESCUELA DE CURAS Y SEGLARES FASCISTAS. No podias hacerlo grafricamente mejor. Enhorabuenaamiga

    20 noviembre, 2012 at 09:40
    • Luis Reply

      Es la ventaja de haber ido a escuela publica.

      20 noviembre, 2012 at 10:50
    • Otro anónimo Reply

      Ya quisieras tu haber ido a un “COLEGIO PRIVADO” (no escuela), pa aprender un poco de respeto, ortografía y educación.

      7 julio, 2013 at 13:46
      • alf Reply

        a ti no te sirvio de mucho el colegio privado con la ortografia .”pa aprender”? en que idioma esta eso

        escrito

        7 julio, 2013 at 15:37
  • mmar Reply

    Y lo de sacarte de clase para que se te quitara el ataque de risa???? y encima luego cuando te abrían la puerta nada más volver a ver al graciosillo de turno volvías a empezar a reir¡¡¡

    20 noviembre, 2012 at 09:55
  • Laura Reply

    Bueno yo copiar en la pizarra no, pero mi padre me castigo una vez que la lie gorda…y tuve que hacer un resumen de la enciclopedia y repetir 100 veces en un folio no volvere a decir mentiras….jijijiji mi padre ahora cuando se lo recuerdo le da la risa y a mi tambien.

    20 noviembre, 2012 at 09:55
  • Mr. Spectrum Reply

    A mi me toco algún que otro castigo lo de estar contra la pared y sin recreo en clase y en casa lo de sin salir y sin ver la tele, era un poco trasto.

    20 noviembre, 2012 at 09:57
  • ibon Reply

    y lo de dar capones o tirar de la patilla???

    20 noviembre, 2012 at 10:00
    • pasema Reply

      eso de tirar de la patilla todabia me acuerdo, de don cesar, te tiraba y te ponias de puntillas y mas subia el, y si no te cogia del pelo de la parte de atras en el cogote y encima como eran los años 70 el profe llevaba unas patillas cantidad de largas a mi si que me hubiese gustado pegarle un tiron de esas patillas

      20 noviembre, 2012 at 22:28
      • Rurik Reply

        todabia? te castigo poco…;)

        5 diciembre, 2012 at 20:13
  • PRISCILA22 Reply

    una profesora una vez mandó a no HABLAR en clase mientras copíabamos lo q ella ponía en la pizarra. estábamos en 3º de EGB, pues en una d éstas q va y se me parte la punta del lápiz y claro no podíamos hablar y tp podía copiar sin lápiz lo de la pizarra, asi q me arriesgué y le pedí el sacapuntas a mi compañero.. pues nos vio y nos castigó a los dos escribir 1000 VECES ( siii 1000 millllll no cien sino mill) la frasesita: no debo hab lar en clase cuando la profesora lo diga … y para cumplirlo teníamos que quedarnos una hora de más en el cole ( no nos dio tiempo en una hora escribir 1000 veces la frase) luego nos mandó a terminar en casa. Total que al final hice trescientas y algo( mi madre me ayudó) y al siguiente dia nos dijio la profe q lo terminaramos para el otro dia… Pues ahí ya mi madre se cansó y fue a hablar con la profe y nos levantó el castigo… desde ese día a veces me la tropiezo por la calle y ni me saludaaa le cojí una rabiaaaa jajaj pues apenas teníamos 7-8 años y fue injusto solo quería sacarle punta al lápizzzz jejej saludoss

    20 noviembre, 2012 at 10:07
    • Javi Madrid Reply

      A mi en 3º de EGB por insultos graves a una compañera ( chivata acusica, por cierto ) 5000 veces “No insultare a mis compañeros y los trataré con respeto en todo momento”. Un cuaderno enterito y varios folios aparte, aparte de tres zapatillazos a calzon bajado a la vuelta de mis padres de la tutoría correspondiente.

      25 marzo, 2013 at 01:57
      • Javi Madrid Reply

        Añado que fue eficaz, porque salvo a políticos, rara vez he vuelto a insultar a nadie.

        25 marzo, 2013 at 01:58
        • Salomon Reply

          que bueno

          11 abril, 2013 at 12:06
      • Chris Reply

        Hahaha, cómo olvidarlo. Bueno a mi me toco la vara despues de la tutoría

        27 septiembre, 2014 at 05:39
      • Luiz Reply

        Tercero de EGB? cuantos años tenias?

        5 septiembre, 2017 at 23:19
    • maria Reply

      eso eran las injusticias que sufrimos los niños dque nacimos por los años 60 al 70 pero com era la profe tus padres la adoraban y si decias algo pues otro castigo que te chupabas no se ni como llegamos aser personas razonables y que en un futuro fuimos madres que le cantamos los 40 a algunos indeseables profesores.

      20 febrero, 2018 at 17:07
    • Manuel Reply

      Los capones eso sí que dolían
      La madre que los parió

      31 enero, 2021 at 14:39
  • Raúl Reply

    No me extraña que tantos abandonaran los estudios.

    20 noviembre, 2012 at 10:11
    • Vicente Reply

      Abadonar los estudios en 7y la calle y Salias con rebeldía y empezabas a tontear con las drogas cuántos se quedaron para no contar los recuerdos maldita heroina

      4 junio, 2018 at 18:22
    • Roxana Reply

      Y lo de levantar la falda frente a todo el grado y darte con la regla. Que vergüenza

      17 septiembre, 2019 at 13:58
  • vira Reply

    Yo no fui a egb….pero me encanta este blog….Yo recuerdo un castigo de mi profesor de musica. Me hizo escribir todo el glosario del libro. Yo, que siempre he sido muy puñetera, se lo escribi con un boligrafo amarillo fosforescente….cuando se lo entregue me hizo repetirlo y ademas me obligo a copiar 5 temas del libro….aun recuerdo el dolor de manos que se me quedo…..eso si, nada mas entregarselo partio las hojas a la mitad y las tiro a la basura…..proteste y directa al despacho del director…QUE INJUSTICIA!!!

    20 noviembre, 2012 at 10:44
    • Luis Reply

      En absoluto, es un castigo ejemplar. Si te manda un castigo y tu lo haces de forma que sea molesto, por supuesto que te lo va a mandar repetir y con intereses. Una vez entregado, ¿que querias que hiciera con el trabajo? ¿Enmarcarlo? Era un castigo a ti, no a el. Una vez en su poder, podia hacer lo que quisiera. La protesta era injustificada y eso te valio una nueva reprimenda. ¿Donde esta la injusticia?

      20 noviembre, 2012 at 10:49
      • bb Reply

        Porque romperlo cuando ya se haya ido, ¿no, verdad? Mejor romperlo delante para que proteste y así poder llevarla al despacho del director. Algunos más que profesores son psicópatas. Tú debes de ser de ésos.

        21 noviembre, 2012 at 11:34
        • Rurik Reply

          + 1000

          5 diciembre, 2012 at 20:15
      • maria Reply

        el que lo tirara delante de la niña pr parte del profesor y como una mujer adulta que soy hoy con mas de 50 años , no denota mas que muy poco respeto por parte del profesor es cierto que ella como niña se la jugo con su boli amarillo pero que un niño haga esas cosas es hasta perdonable pero que un profesor lo rompa delante de las narices de un niño no tiene perdon , no digo yo que lo enmarcara ni que lo guardara como un tesoro pero almenos que mostrara respeto hacia la niña y romperlo fue un acto que solo demostro la indignacion del profesor y lo poco que sabia de educacion por muy profesor que fuese.

        20 febrero, 2018 at 17:15
  • Luis Reply

    Lo siento, pero no estoy de acuerdo en muchos comentarios de este post. Si estoy de acuerdo totalmente en que un castigo fisico infringido por un profesor es denunciable y grotesco, pero… ¿traumatizarse un niño porque lo separan del resto del grupo? ¿Ponerle cara a la pared? ¿Sin recreo?
    No se si el que ha escrito este post es el tipico pensante que opina que los profesores son unos ogros cuya maxima aspiracion es hacer sufrir y castigar a los alumnos, o algo similar. Yo lo que pienso es que si a un niño lo castigan, algo habra hecho. A mi me castigaron de pequeño muchas veces (escribir 500 veces “no hablare en clase”, quedarme sin recreo y limpiando los borradores de tiza, quedarme una hora mas en el colegio castigado, etc) y siempre, siempre, tuve muy claro que fue porque no me habia portado bien.
    Ademas, de los castigos en casa faltan algunos muy educativos (si, educativos, un buen castigo a tiempo puede corregir una conducta), como, por ejemplo, prohibir ver una pelicula o un programa en la tele que se esperaba (a mi me castigaron asi cuando se emitio por primera vez la peli de Superman, algo haria) o el inefable y clasico ……..

    20 noviembre, 2012 at 10:46
    • macarrasquilla Reply

      A mí me encanta la tele y el cine desde bien pequeño. Mi madre me castigaba sin tele o sin cine si no dormía la siesta. Ahora que soy padre lo entiendo, simplemente me mandaban dormir la siesta para que la pudieran dormir ellos tranquilamente, jajajaa.

      20 noviembre, 2012 at 13:35
    • Javier Ikaz Reply

      La intención del post no es hablar mal de los profesores ni de los padres. De hecho es un intento más o menos desdramatizado del tema de los castigos. Tampoco digo que dichos castigos sean merecidos o no. En cuanto a lo de traumatizar más o menos es cuestión de cada uno y de su capacidad para sobrellevar las cosas, No es tan descabellado. Y claro que había muchos castigos más o menos educativos, pero esos no tienen tanta gracia para comentarlos…

      20 noviembre, 2012 at 14:42
    • Peque Reply

      totalmente de acuerdo. Ahora intentan meternos en la cabeza que a los niños no se les puede gritar,ni castigar y mucho menos pegar. Yo no digo que haya q darles una paliza, pero lo tengo comprobado que tu le das un azote a un niño riendote y jugando y el niño se parte de risa, le das el mismo azote con cara de enfadado y riñendole y el niño llora,asi que no hace falta hacerles daño. Asi nos va, que ahora los crios no respetan nada ni a nadie, que estan asalvajados, que hacen lo que les da la gana. luego a pedir ayuda a “hermano mayor”. Ni tanto, ni tan poco señores

      7 julio, 2013 at 13:53
    • Marc Reply

      En mi caso todo lo que aprendí de los castigos fue a odiar a quien me los ponía. Sobretodo a cierto profesor de geografía a quien nunca perdoné y a quien sigo odiando.

      7 julio, 2013 at 22:16
  • Maria Reply

    VERBO: No recuerdo como lo había escrito son con 2 b o con 2 v pero lo escribí 800 veces!!! nunca más lo he vuelto a escribir mal.

    20 noviembre, 2012 at 10:48
  • Carmen Reply

    Todo esto depende de la época que te tocara y del cole en el que estuvieras. Por ejemplo: mi prima y yo estuvimos en el mismo colegio de monjas. Mi prima es 10 años mayor que yo, y a ella le pilló la época en la que las monjas te pegaban pellizcos pero a mí no. En mi época te castigaban sin recreo o de cara a la pared.
    Eso sí, en mi época todavía era famosísima la monja que tiraba los pellizcos más fuertes. Todas la evitábamos, por si acaso…

    20 noviembre, 2012 at 11:54
  • Nieves Reply

    A mi me castigaron montones de veces lo de copiar “no hablaré en clase”… y lo de sin recreo… y en casa lo de sin salir a la calle (que entonces toda nuestra diversión estaba allá)… lo de la tele no, total cuando peque tampoco había tanta programación. A mi lo que me dolía era lo de la calle… y estoy totalmente de acuerdo con Luis, siempre supe pq me castigaban, y normalmente me lo merecía, por trasto…

    Jejejej… pero no creo que me haya traumatizado nada, he estudiado, he sido callejera, me ha dado tiempo para todo, y ahora a mis peques si tengo que castigarlos al cuarto o sin ver la tele, lo hago y me quedo tan pancha… nuestra labor de padres ahora obliga… y un correctivo a tiempo, controlado me parece totalmente educativo… en fin, es mi opinión…

    Además el castigo del cole, luego te valía para poder poner a parir al profe de turno y conectar más con los compis, que al fin y al cabo era con los que te relacionabas…

    20 noviembre, 2012 at 12:02
  • RAQUEL BROCAL Reply

    Yo fuí a un colegio de monjas y al principio recuerdo que te subían la falda y te pegaban con la regla en el culo, luego eso lo quitaron y nos castigaban cara a la pared o escribiendo en la pizarra 100 veces la falta que hubieras cometido; pero recuerdo mucho un curso que nos hicieron hacer a cada niña unas orejas de burro, a mi se me daba muy bien la plástica y me quedaron preciosas, estaba super orgullosa de ellas, pero cuando acabó el curso me enfadé porque nunca las pude estrenar. (Era muy buena, jajaja).

    20 noviembre, 2012 at 12:06
    • Anónimo Reply

      Dffxxc

      12 febrero, 2018 at 15:44
    • Anónimo Reply

      Yo tambien

      15 agosto, 2018 at 14:36
  • ANM Reply

    Más que regla, en mi colegio teníamos la palmeta, un trocito del parquet que retiraron del gimnasio. Resulta que cambiaron el suelo del gimnasio por baldosas, y algún que otro profesor lumbrera pensó “anda, pues estos trozos pueden ser usados para poner orden en las clases”… y lo que no era orden.

    Además, no era un simple palmetazo en la palma (valga la redundancia), sino que había que juntar los dedos y ¡¡¡el palmetazo iba a las uñas!! Ay, que dolor, todavía me acuerdo…

    20 noviembre, 2012 at 12:12
  • estrella Reply

    a mi tambien me metian en el escobero cuando iba a parvulitos en una guarderia de monjas vamos, que era muy chica .A algunos niños recuerdo q les daba verdadero miedo cuando los metian a oscuras. Ya en la egb me castigaban saliendome de la clase y sentandome en el pasillo

    20 noviembre, 2012 at 12:14
  • conxa Reply

    A nosotros nos mandaban copiar 100 veces: Es mi deber y obligación guardar silencio en clase. Lo copié tantas veces que me lo se de carrerilla jajajaj

    20 noviembre, 2012 at 12:26
  • loli Reply

    cuando yo estaba en segundo de la egb habia una profesora rubia no muy mayor el colegio era publico….la condenada tenia un anillaco que ocupaba la mano entera y si te portabas mal te daba con el anillo en toda la cabeza….menos mal que a mi no me dio nunca….

    20 noviembre, 2012 at 12:36
  • profesores cabrones en EGB Reply

    Yo tuve un profe que nos daba en la cabeza con los nudillos de los dedos (como cuando golpeas a una puerta), el muy cabrón, si estas leyendo esto cabrón, te reconocerás, jodeté.

    20 noviembre, 2012 at 13:01
    • macarrasquilla Reply

      Se reconocerán muchos, porque creo que eso lo hacían muchos. A mí nunca me tocó y creo recordar que a ninguno de mi clase. Los profesores que nos tocaron a nosotros (a mi promoción) usaban muy poquitas veces esos métodos. Tan poquitas que prácticamente no las recuerdo. Mi promoción de la EGB y me consta que otras también (una o dos por delante y por detrás), han mantenido y mantenienen muy buena relación con sus profesores. En años posteriores hemos hecho teatro juntos, hemos sido miembros de alguna Asociación, incluso nos hemos tomado más de una cerveza o vino en el bar discutiendo de fútbol. Es lo que tiene vivir en un pueblo, donde todos se conocen y los profesores son de allí.

      20 noviembre, 2012 at 13:31
  • profesores cabrones en EGB Reply

    A los zurdos no nos dejaban desarrollar la mano izquierda, nos obligaban a escribir con la derecha, putos cabrones fascistas.

    20 noviembre, 2012 at 13:03
    • Luis Reply

      No es bueno generalizar por lo que a ti te hicieran. De todas maneras, ¿cuando fuiste tu a la EGB? Porque cuando yo fui no solo no se corregia a los zurdos (eso se hacia muuucho antes), sino que ademas estabamos juntos en las mismas aulas chicos y chicas. También depende si tu vivias en un pueblo aislado de la sociedad del momento o en una ciudad, que no lo indicas (solo pones insultos politicos, en fin), o si tu eras de los que se portaban mal por sistema, porque no sabias o no querias acatar ordenes ni obedecer a tu superior (en este caso, el maestro).
      En cualquier caso, yo de ti empezaria por tener mas educación y respeto con los profesores en general y con los usuarios de este blog en particular, ya que, por no poner, no pones ni quien eres, te escudas tras un seudónimo genérico e inidentificable (eres chico, eres chica, de que epoca…)
      Claro que es solo una opinión de un veterano de la EGB, época importante en la educación y evolución de los que, cuando hemos crecido, somos la generación actual. Lo que somos ahora se debe en gran parte a como fuimos entonces.

      21 noviembre, 2012 at 11:43
      • Cris Reply

        Pues no sé por qué le preguntas que cuándo fue a la EGB. Mira: yo soy del 79 y por supuesto fui a la EGB. Cuando yo entré al colegio (privado de monjas) éramos de las primera promociones mixtas (niños y niñas). Hasta hacía poco sólo se habían admitido niñas. De hecho en los cursos superiores sólo había niñas. Y en los colegios de frailes sólo había niños.

        8 diciembre, 2015 at 03:37
    • Ana Reply

      A mí me pasó con mi profesora de parvulitos. Mira, algo que agradecerle, ahora soy ambidiestra, jajaja

      7 julio, 2013 at 16:21
  • macarrasquilla Reply

    En la EGB no recuerdo que me castigaran. Yo fuí a la EGB en mi pueblo. Era un pueblo pequeño donde todos nos conociamos y los profesores también eran de allí. En la EGB yo me consideraba un alumno modélico, era travieso en la calle, pero en clase siempre atendía, preguntaba y nunca suspendí (en BUP ya fué otro cantar) No existía eso de las tutorías. Las madres coincidían con las profesoras en las tiendas y preguntaban que qué tal iban sus hijos. Mi padre coincidía con los profesores en los bares y les preguntaba que qué tal iba yo (y al final añadían, bueno si se porta mal o se distráe en clase tienes mi permiso para darle un coscorrón). Las tutorías entonces se hacían en las tiendas, en el bar, en la calle, jejejee.

    20 noviembre, 2012 at 13:18
  • macarrasquilla Reply

    Ya he dicho que en el cole nunca me castigaron. Pero en casa era otro cantar. Mi madre me amenazaba meneando la zapatilla en su mano y diciéndome “ven, ven, si no te voy a hacer nada” (cuando no podía alcanzarme me la tiraba). También alguna vez me dió un “pellizco retorcido”. Recuerdo que mi padre sí agarró un par de veces el cinturón. También recuerdo que cuando decía palabrotas me rebozaban la lengua con un pimiento (guindilla) picante. Y por lo que se ve me fué muy bien, porque suelo decir pocos tacos.

    Un castigo muy bueno fue el que me dió un día mi abuela: estaba jugando al fútbol con los amigos/vecinos en el barrio. Llegó mi abuela y me dijo que no había pan, que hiciera el favor de acercarme a la panadería a comprar una barra para la cena. Yo emocionado con el partido que estábamos disputando me negué a ir. Al final mi abuela nos quitó el balón (que era mío) y nos quedamo sin jugar. Me dijo que si iba a la panadería a comprar el pan que nos devolvería el balón. Yo fuí enrabietado a la panadería y en lugar de comprar una barra, del cabreo, compré dos. Cuando llegué con las dos barras mi abuela me preguntó que por qué había comprado dos barras. Entonces me obligó a entrar en casa, me sentó delante de la mesa y me puso la barra de pan y una jarra de agua. ¡Me obligó a comerme la barra que había traído de más! Así se las gastaban antes. Y si no querías comer, pues ya sabías lo que tenías de cena, jajajaa.

    20 noviembre, 2012 at 13:27
  • Otro Reply

    Yo recuerdo que a mediados-finales de los 70, en el pueblo, nos llevabamos reglazos por no haber ido el domingo a misa, sí, sí habeis leido bien y eso que el colegio era público.

    20 noviembre, 2012 at 13:55
    • Anónimo Reply

      yotubeunprofesor se llamaba rafaeldel olmoqueconseisosieteañostedaba10reglazosenlamanoerauncabron

      4 septiembre, 2017 at 18:43
  • Mr. Spectrum Reply

    Yo soy zurdo y a mi nunca me lo corrigieron, en mi época ya no se hacia eso.¿Cuando fuiste tu a la E.G.B.

    20 noviembre, 2012 at 14:02
  • María E. Rigo Reply

    A nosotros en el cole nos castigaban haciéndote limpiar el patio durante el tiempo de recreo.
    Era una tortura porque veías a tus amigos jugar y tú tenías que estar cogiendo papeles del suelo y vaciando papeleras.
    Otra práctica era la de hacerte salir al pasillo en tiempo de clase.
    Siempre te pillaba el director y, como es lógico, acababas en su despacho aguantando el discurso.
    Y otra cosa que recuerdo era que te hacían quedar 1 hora después de haber tocado el timbre de salida a las 12 del mediodía.

    En casa lo más normal era castigarte sin salir, aunque todavía guardo en mi memoria los zapatillazos que me metía mi madre cuando no me portaba bien, y la inmejorable puntería que tenía cuando me escapaba corriendo pensando que así no me daría y, qué va, lanzaba la zapatilla y siempre daba en la diana!!!

    20 noviembre, 2012 at 14:46
  • María E. Rigo Reply

    Lo que comentáis algunos de los zurdos le pasó a mi hermano, que es de 1965.
    En el cole le pegaban y castigaban por escribir con la izquierda, por lo que tuvo que esforzarse por aprender con la derecha.
    Incluso en casa le llamaban la atención por comer con la siniestra, pero jamás le obligaron a cambiar de mano: sólo le decían que eso no estaba bien.
    Al final acabó como sigue ahora: la derecha es su mano dominante para trabajar y la izquierda es la que usa para comer.

    20 noviembre, 2012 at 14:49
    • Patricia Reply

      Bueno, yo soy del 74 y soy zurda, mi padre le dijo a las monjas que no me dejaran usar la izqda y escribo con la dcha, para todo lo demás soy zurda. Pero por lo visto fue porque mi padre se empeñó no porque me obligaran las monjas.
      Respecto a los castigos, si te pillaban mascando chicle, nos castigaban de pié al lado de la pizarra con el chicle pegado a la nariz, teóricamente para que toda la clase se riera de tí, pero como todas habíamos pasado por eso…jajaja

      20 noviembre, 2012 at 15:05
      • Hola Juapa Reply

        Hola guapa yo también soy del 74 y zurdo te hacen unas Fantas.

        20 noviembre, 2012 at 18:39
  • Albert Reply

    NO ES POR NADA….PERO DEL CASTIGO DE LA REGLA , HABÍA UNO MUCHO PEOR QUE LOS REGLAZOS EN LA MANO O LAS YEMAS DE LOS DEDOS: SI EL PROFE (EN MI CASO UNA PROFESORA),ERA UN SÁDICO TE LA PARTÍA EN LA CABEZA DE CANTO (COMO A MI)!!!!! EN AQUELLOS TIEMPOS LOS “DINOSAURIOS” FRANQUISTAS NOS TENÍAN A TODOS….ACOJONADOS!!!!!

    20 noviembre, 2012 at 15:57
  • LAURE Reply

    Yo estudié con curas, PP REPARADORES, y un castigo era recoger manzanas, tenían una extensión enorme de manzanos y en lugar de traumatizarme o algo así, yo lo pasaba de p. madre y además aprendías cosas del campo.

    20 noviembre, 2012 at 16:48
    • david Reply

      hola he leído tu comentario de los pp reparadores y simplemente comentarte que supongo que será el colegio de venta de baños.yo también recuerdo que algún sábado nos mandaban a coger manzanas.yo estuve desde el 83 al 86.un saludo.

      25 septiembre, 2014 at 07:43
  • Elena Reply

    Creo que he sufrido todos o casi todos de esos castigos, y os puedo jurar que no tengo ningún trauma, al revés alguno deberia seguir vigente hoy, evidentemente no los castigos fisicos, pero no pasa nada por limpiar el recreo o la clase cuando la has liado parda, los niños de hoy se han acostumbrado a que no pasa nada por ensuciar que ya vendrá la señora de la limpieza detrás.

    20 noviembre, 2012 at 17:35
  • juan luis Reply

    también era muy típico el de ‘de aquí no sale nadie hasta que salga quién lo ha hecho’..de pequeño acojonaba mucho pero cuando eras mas mayor, no sal´´ia nadie y sabías que quien más prisa tenía era el profeso y a los 5 minutos decía eso ‘que no se vuelva a repetir’…pero una vez recuerdo que no salía el culpable y una vez estuvimos más de una hora esperando…al final salió otro porque tenía prisa, jajaj

    20 noviembre, 2012 at 18:23
    • Marc Reply

      Una vez la profesora nos dijo: “Estáis todos castigados. Para mañana 100 divisiones. Le podéis agradecer a quien haya hecho la gamberrada”

      7 julio, 2013 at 15:44
  • mahjong Reply

    ¿Os acordáis de la leyenda urbana que decía que si os untabais la mano con ajo los reglazos dolían menos?

    En fin, no dramaticemos, en el cole algún reglazo merecido me llevado y algún bofetón también… y no estoy traumatizado. Y en casa la zapatilla ocasional y un coscorrón con un anillo que tenía mi madre… y a mis padres los quiero con locura.

    Tiempos distintos, eso es todo. A mi hija no le pondría la mano encima.

    20 noviembre, 2012 at 19:30
    • Mir75 Reply

      Lo de untarte la mano, no lo sabia, pero nosotros una vez untamos la regla con mantequilla a ver si resbalaba, y SIIIIIIIIIIIII, resbaló de la mano de la monja, PERO antes si habia que castigar se castigaba, asi que capon al canto, con el anillaco, que hoy en dia podia asemejarse a un puño americano, por lo enorme que era. Pero las risas que nos pasamos cuando la regla salio volando….. jajajajajaja

      20 noviembre, 2012 at 21:18
    • bb Reply

      Ningún niño debería llevarse ningún golpe de ningún adulto, no merecido ni no merecido, eso es maltrato y abuso. Punto.

      21 noviembre, 2012 at 11:36
      • Luis Reply

        En absoluto. Un niño que en algun momento de su vida no se lleva una reprimenda merecida, de mayor no entendera el concepto de castigo por hacer algo mal.
        A mi me han dado bofetadas, me han dado en el trasero con la zapatilla, me han castigado sin tele ni cena, etc. y para nada considero que este traumatizado o con problemas de integración. Es mas, ahora, con la distancia del tiempo, considero que fueron necesarios para corregir un comportamiento equivocado (entiendase, desobediencia, ira, etc.).
        Si que es cierto que una educación basada en golpes, maltrato fisico, etc, es malo y muy perjudicial, y soy el primero en defender el derecho de un niño a vivir sin violencia, pero hay que matizar y llegar a un término medio. Un bofetón (y solo uno) a tiempo arregla mucho mas la personalidad, conocimiento, mentalidad (llámese como se quiera) que años de psicologia infantil para tratar y somatizar una conducta alterada.

        21 noviembre, 2012 at 11:51
        • Idoia Reply

          Estoy con bb, ningún niño se merece un golpe de un adulto.

          21 noviembre, 2012 at 18:59
          • Rurik

            Eso de la letra con sangre entra…si que acabo por hacer mella..algunos aun lo defienden. LAMENTABLE!

            5 diciembre, 2012 at 20:18
        • Bb Reply

          Los golpes y las reprimendas son cosas diferentes. Ningún niño debe recibir violencia por parte de un adulto. Es de cobardes. ¿O es que cuando tú te enfadas con algún adulto la emprendes a golpes con él? ¿Por qué con un adulto no y con un niño sí? Por cobardía.

          9 mayo, 2016 at 11:24
    • Bb Reply

      Tú no estarás traumatizado, pero muchos lo están.

      9 mayo, 2016 at 11:22
  • rferdez Reply

    Cuando castigue a mi hija de 8 años sin tele me respondio “sera sin programacion el aparato sigue en su sitio y lo tengo delante”,
    Como cambiaron los tiempos

    21 noviembre, 2012 at 22:10
    • Salomon Reply

      El mio me dijo que si tanta hambre había en Africa porque no le daba su comida a ellos y a el lo dejaba en paz.
      Lo tuve un buen rato delante del ordenador viendo imágenes de niños desnutridos. No lo ha vuelto, ni tan siquiera, a insinuar.

      11 abril, 2013 at 15:31
      • Bb Reply

        Y no te ha hecho falta cruzarle la cara. Si es que no es tan difícil.

        9 mayo, 2016 at 11:25
  • Garcia Reply

    Yo era zurda hasta que al listo de mi profesor se le ocurrió ponerme un guante en la mano izquierda para obligarme a escribir con la derecha. A eso añadía golpes y insultos…. Ahora soy diestra aunque sigi confundiendo letras…..una pena

    24 noviembre, 2012 at 13:12
    • Rurik Reply

      Una pena que tuvieras que vivirlo Garcia, por desgracia esa es la herencia de la educacion fascista que tuvimos durante 40 años.

      5 diciembre, 2012 at 20:20
  • El Capitán Fanegas Reply

    Sois unos blandengues ,

    7 enero, 2013 at 03:19
  • Daniel Mas Reply

    Yo terminé la EGB en el 82 y nunca me pegaron con la regla ni me tiraron de las patillas ni llegué a estar de rodillas, pero si que copié algunas lecciones, centenares de veces no hablaré en clase y si que me tuve que quedar alguna tarde una o dos horas mas castigado En mi caso el castigo estrella era recoger los papeles del patio durante el recreo y quedarme de pie en clase. En septimo y octavo creo que estuve más clases de pie en un rincon de la pizarra con el libro en la mano y tomanado los apuntes como podia que sentado en mi sitio.Mas de una vez tuve que volver a casa a buscar la bata y despues tenia que recuperar las horas por la tarde despues de clase.

    21 enero, 2013 at 15:16
  • mekanico Reply

    Lo de la zapatilla siiii pero ademas la de mi madre era de esas de madera ufffffff menos mal que no tenia buena punteria jajajaja. En el cole menudos carpetazos del profe de matematicas.

    24 enero, 2013 at 11:14
  • Daniel Mas Reply

    La zapatilla en casa era la segunda parte despues del castigo del cole…. y encima mi madre decía a los profes que si me portaba mal me castigaran. Recuerdo una vez que me pillaron enganchando bolitas de papel mojado en el techo de la clase. Me pasé un mes recogiendo papeles del patio después de comer durante la hora y media de reccreo del comedor y si acababa antes me dejaban de cara a la pared. Era un trasto. Cómo han cambiado las cosas….

    24 enero, 2013 at 16:09
  • Maria Ángeles Reply

    Que tiernos y dolorosos recuerdos ….. ;) Lo que recuerdo eran: Por un lado en el cole los capones y algún reglazo en la palma de la mano. Pero en casa, mi madre tendía a aporrear el trasero a mí y a mi hermana con la zapatilla. Por ejemplo una vez por romper una cristalera, me llevo al salón, me levantó el vestido y me bajó las braguitas, entonces debía tenía 12 años. Y me pego en el culo hasta ponérmelo como un tomate.
    En fin eran otros tiempos y mi madre nunca hizo ascos a mandarnos a la cama con el culo caliente.

    5 abril, 2013 at 23:34
    • jordi Reply

      Yo pillé poco en el cole, aunque había profes que daban bofetadas y uno especialemente sádico que nos tiraba de las patillas. En casa, en cambio, la zapatilla de mi madre hacía estragos, no se cortaba ni un pelo en quitársela, ponernos sobre su regazo, dejarnos el culo al aire y ponérnoslo como un tomate maduro. No le guardo rencor, pero menudas azotainas nos daba a mis hermanos y a mí (chica y chicos).

      16 junio, 2013 at 12:11
    • Luis Reply

      Hola Mª-Ángeles. Mi madre me pegaba como a tí la tuya. Me gustaría trabar contacto cxontigo. Quierrías escribirme a esta direccción de mail.
      Gracias por tu atención
      Saludos

      20 septiembre, 2013 at 17:06
  • Carmina Reply

    Yo fui a colegio de monjas (paradójicamente la mayoría de los docentes no eran religiosas) y sólo una vez recibí un castigo físico: cuando tenía cinco añitos me estaban enseñando a escribir y, como no era muy rápida, la moja que me tocó ese año se sentaba a mi lado y me tiraba del pelo cada vez que salía de la línea, lo que provocaba que llorase, me asustara y me saliera más. Cuando llegué a mi casa llorando y pude explicarle a mi madre lo que pasaba, ella misma fue a hablar con la profesora y cantarle las cuarenta. A la salida me compró cuadernos para darme las lecciones en casa. Como ella tenía la paciencia que le faltaba a la profesora, aprendí muy rápido, y dejé a todos con un palmo de narices. ¿La monja? Más suave que un guante a partir de entonces, sobre todo porque entendió que su forma de enseñarme no era la adecuada (rara vez el poner histérico a un niño de cinco años mejora su atención).

    Como nota, me gustaría decir que, salvo ese incidente, las seglares eran en su mayoría mucho peores que las monjas, porque muchas venían cabreadas de casa todos los días por los maridos e hijos y la pagaban con nosotros a las primeras de cambio, y eran las que más castigos injustos repartían.

    9 abril, 2013 at 16:32
    • Salomon Reply

      Muy buena respuesta la de tu madre

      11 abril, 2013 at 15:28
    • ssis Reply

      Yo de tu madre, mato a la monja.

      9 julio, 2013 at 21:40
    • Anónimo Reply

      Que hablas chabona! Re cualquiera…
      que inventas???

      7 agosto, 2017 at 21:03
  • Salomon Reply

    Yo recuerdo castigos verdaderamente crueles e injustos mas dignos de Auswich que de un colegio. A mi querido amigo Antonio “El Negro” lo subieron en la mesa del profesor, y con la ayuda de una monja, le bajaron los pantalones delante de 45 niños dejando al aire sus partes mas intimas. Después lo dejaron toda clase en un rincón llorando a moco tendido. Jamas lo olvidare.

    11 abril, 2013 at 12:19
    • Javier B. Madrid Reply

      En nuestro colegio tambien habia castigos con elementos de exhibicionismo. A mi me tocaron dos veces, una dando vueltas en la pista de atletismo en calzoncillos, delante de todo el cole, y otra recibiendo en calzoncillos, en fila con el resto de los chicos de clase, una traca de tortazos en serie para el divertimento de las chicas. Recurdo mas nuestras risas y cachondeo que cualquier efecto en nuestro comportamiento. Se adaptaba uno a las circunstacias.

      15 abril, 2013 at 00:12
      • José GOMARIZ MARTÍN Reply

        A mi a zapatillazos

        14 agosto, 2019 at 09:33
  • Pepe Reply

    Yo acabé la EGB el curso 75/76 y por tanto empecé 1º de BUP el año siguiente a la muerte de Franco. Supongo que dependerá de los sitios, pero en mi ciudad de provincias ya en a partir de en torno a 1972 no recuerdo ni palmetazos, ni castigos contra la pared o con peso de libros.

    14 abril, 2013 at 08:40
  • Daniel Mas Reply

    Yo tambien recuerdo que a partir de 4º o 5º a veces nos castigaban a quedarnos hasta las 7, las 8 o las 9 de la noche en una clase haciendo deberes o haciendo copias, y era bastante general porque no recuerdo haber estado nunca solo. Era un fastidio porque te quedabas sin poder ir a entrenar, sin natación o sin poder ir al gimnasio. A veces, cuando nos querian fastidiar de verdad nos hacian ir el sabado por la mañana y nos perdiamos el partido de los torneos escolares.
    A mi me gustaba el deporte y dibujar y me fastidiaba que me castigaran sin la clase de gimnasia o sin la clase de plástica y que me tuvieran toda la hora de pie de cara a la pared y encima me las suspendieran.

    20 abril, 2013 at 18:08
  • pepanuve Reply

    Pufff… ¡qué tema! Mi EGB terminó en el año 1975. Hice hasta 7° en un colegio de monjas, 8°, BUP y el COU en uno laico. En el colegio de monjas fui una “alumna ejemplar” hasta el último año que pasé allí… en que me cambié de bando y pasé a formar parte de “las terribles”. Recuerdo una vez que a toda la clase nos hicieron copiar cien veces “Será la última vez que me porte mal en clase” (por supuesto, seguimos portándonos igual de mal). Junté varias horas en mi haber de pie de cara a la pared, de pie en el pasillo, en el pasillo de cara a la pared, en el pasillo de rodillas, … y no sé cuántas horas de regañinas y “llamados a la reflexión” También me quedé una vez sin recreo… Lo cierto es que aquellos castigos no me traumatizaban en lo absoluto porque ¿para qué negarlo? si me habían castigado era porque antes me lo había pasado muuuuuy bien con la trastada que hubiera hecho.
    El colegio laico fue otro cantar. El año que me tocó hacer 8° tuve una profesora “mano larga” que a la primera de cambio te dejaba dando vueltas; te arreaba con lo que tuviera a mano: libros, cuadernos, carpetas… o a mano pelada. También tuve un profesor que con su fórmula: “Se va a quedar castigada hasta las 10…” conseguía un silencio sepulcral en el aula (alguna vez me tocó quedarme). Luego ya en BUP y COU no recuerdo ningún castigo, quizás porque yo maduré y no me tocó recibir ninguno.

    29 junio, 2013 at 20:34
  • cesar Reply

    Es verdad que los reglazos a veces eran un maltrato, pero a cuantos enderezo .

    7 julio, 2013 at 13:22
    • ssis Reply

      A ni uno, te lo aseguro. Y no era “a veces”, SIEMPRE era un maltrato.

      9 julio, 2013 at 21:39
  • carlos Reply

    Yo en la escuela era de regla, y de escalera o de pasillo, y en casa quizá alguna torta te llevas o azotes, dos o tres pero que ya dolían …….

    7 julio, 2013 at 13:23
  • Anónimo Reply

    En los maristas nos castigaban a quedarnos por la tarde, después de las clases, a ayudar a los hermanos maristas y a hacer mantenimiento del colegio ( pintura, reparaciones, etc) con 10-12 años y aquí estamos todos , sin traumas ni complejos

    7 julio, 2013 at 13:25
  • Fermincillo Reply

    ¿y los capones, qué? ¡Dios, que dolor de cabeza!. cabrones resentidos………

    7 julio, 2013 at 13:27
  • narusangar Reply

    Os falta “sonar la sirena por el pasillo” Modo de ejecucion: el director de la escuela solo podria realizarlo. Te arrastraba hasta el principio del pasillo por el brazo luego te tiraba de las patillas hacia arriba para que te duela y chilles o grites, a su vez se va andando despacio hasta la otra punta del pasillo pasando por cada una de las puertas de las aulas. Si hay otra altura del colegio una 2º planta el modus operandi es el mismo.
    GRADO DE CRUELDAD: !!!EXTREMO!!! mientras que los demas alunnos estan en clase atendiendo a su profesor se esta oyendo el gritar, y rezando para que a ti no te pase.
    GRADO DE HUMILLACION: “POR LAS NUBES”

    7 julio, 2013 at 13:34
  • David Reply

    Una variante menos dolorosa que el lanzamiento de borrador, aunque igualmente extendida, era el lanzamiento de tiza. Mucho más difícil de esquivar, algunos alumnos podrían haber rodado las escenas de Neo en Matrix :-P

    7 julio, 2013 at 13:37
    • Marc Reply

      En mi colegio rebotó un borrador en una cabeza y rompió un cristal.

      7 julio, 2013 at 15:23
  • Mª del MAR FERNANDEZ JODAR Reply

    los castigos en mi colegio eran bastante duros,por ejemplo,nos cruzaban esparadrapo en la boca por hablar,o te pegaban con la regla en la punta de los dedos,o en el culo con la regla de canto,o a los chicos le tiraban de las patillas y un largo etc de castigos,algunas veces sin motivo ni razon solo porque el profe estaba de mal humor.y nuestros padres no se comian al profe por pegarnos.

    7 julio, 2013 at 13:49
    • ssis Reply

      Pues muy mal vuestros padres.

      9 julio, 2013 at 21:38
  • Bitelchús Reply

    A mi mis profesores me hacían ponerle el numero de la repetición para verlo, y alguna podia pasarse, pero tampoco podías cantearte mucho.

    Respecto a los castigos físicos, no se si es que eramos muy listos en mi clase o algunos demasiado tontos, pero siempre ha sido mas el miedo al castigo lo que te paraba al propio castigo en si, y gorda la tenias que liar para que realmente hubiera algo más que un capón si te pillaban hablando muchas veces o que te lanzasen el borrador. La pobre mesa del profesor, esa sí que recibía los castigos de los reglazos salvajes y las hostias dadas con ganas con la mano abierta para que nos callasemos, esas que te dolían oirlas

    7 julio, 2013 at 13:49
  • MARÍA JOSE Reply

    Nosotros teníamos un profe que daba unos Capones, que eran brutales, a mi solo me dió uno pero aún me sigue doliendo! haha!!! y en otra ocasión me pelee con una compañera, y me mandaron copiar 450 veces no me pelearé en clase y encima para el día siguiente,uf menudo dolor de mano!

    7 julio, 2013 at 14:02
  • jonas Reply

    Yo probé casi todas las variantes que aquí se han contado,aunque no era especialmente malo.Solo inquieto o travieso.No tengo ninguna secuela ni nada parecido,incluso hoy en día sigo manteniendo una buena relación con los que fueron mis frofesores/as.Los castigos no eran para tanto y servían para corregir malas actitudes.Por supuesto a mi padre jamás le decía que me habían castigado,por que me caía una segunda reprimenda.

    7 julio, 2013 at 14:34
    • Marc Reply

      en mi colegio te hacían llamar a casa para contarlo.

      7 julio, 2013 at 15:19
    • ssis Reply

      Depende, si te pegaban sí era para tanto, es una vergüenza y por suerte hoy ya es delito.

      9 julio, 2013 at 21:38
  • Marc Reply

    En mi colegio nos castigaban a la clase de nuestros hermanos y los que no tenían hermanos en el colegio los enviaban a la clase de al lado.
    Otros castigos eran quedarnos 1 hora después de clase haciendo copia, copiar tropecientas veces las tablas de multiplicar, nos confiscaban nuestras “distracciones”, nos mandaban a la sala de profesores a contar nuestra “fechoría”, si era algo muy grave podían incluso expulsar a alguien unos días.
    Cuando te pillaban hablando te lanzaban tizas o borradores.

    En casa (recopilaré cosas de diversas personas) podían haber castigos como encerrarte en tu habitación sin poder salir, quedarse sin cena, que te retiraran la asignación semanal, te dejaban sin ver tu programa favorito, te quedabas sin actividad extra-escolar, lo peor eran esos sermones que te hacían sentir fatal que te volvías pequeño de culpabilidad.

    7 julio, 2013 at 15:18
  • María Reply

    Jaja, a mí me solían castigar en el colegio con quedarme sin recreo y copiar 100 veces. Muy modosita debía ser para que no me hicieran nada más fuerte. Eso sí, tuve una profesora desde 3º a 5º de EGB que me pegaba cada colleja (injustamente) que dolía.

    7 julio, 2013 at 15:29
  • ester Reply

    Soy zurda,y me obligaban a escribir con la derecha,por lo de los castigos buag de todos los colores,algunos los e vivido yo y otros los compañeros.

    7 julio, 2013 at 15:31
  • Fermín Reply

    Menuda mierda de entrada y de blog.

    7 julio, 2013 at 16:51
  • Daniel Reply

    Y teníais que llevar bata?
    Nosotros la llevamos hasta 8º y si un día te la olvidabas la tenias que ir a buscar a casa y después quedarte castigado por la tarde para recuperar las horas haciendo copias….

    7 julio, 2013 at 18:54
  • Mila Reply

    respecto a lo de la izquierda, yo tuve un maestro en 4° que, la última media hora de los viernes, nos hacía escribir con la mano que no era dominante. Así que también aprendí a escribir con la izquierda. Era en una escuela de pueblo de unos 1000 habitantes. El maestro era muy bueno, establecía las normas desde el primer día y le respetábamos. Otra cosa distinta fué la maestra de 1°. Mi compa y yo no parábamos de reirnos y empujarnos en plan cachondeo. Así que nos puso a trabajar de rodillas en nuestro pupitre. Como no enderezábamos, nos dejó una hora después de las 5. Pero a la maestra se le olvidó sacarnos. Llegaron las 7 y nuestras madres se enteraron de lo que había pasado. Vinieron a la escuela y querían que saliéramos por las ventanas, pero no nos atrevimos. Así que tuvieron que ir por todo el pueblo a ver si la veían. La encontraron con su marido tomándose un café. Nos sacó, pidió perdón y desde entonces no volvió a castigar a nadie a las 5 de la tarde.

    7 julio, 2013 at 19:21
  • Anónimo Reply

    Os repetís mas que el ajo ;-)

    7 julio, 2013 at 19:31
  • Recuerdos Inolvidables Reply

    Que recuerdos me trae esa lista, que aunque yo entre en los ultimos años de la EGB a principios de los 90, en mi escuela seguia dando clases una profesora que no noto el cambio de epoca y seguia impartiendo esos castigos.
    Yo pase por todos, añadiendo ademas, que yo parti la regla de madera en 1º de EGB cuando me atizó en el culo y la profe intento que mi padre la pagara.. jajajaja

    7 julio, 2013 at 19:43
    • ssis Reply

      Pues en esa época ya era delito todo eso de hacía años. Para denunciarlos.

      9 julio, 2013 at 21:37
  • Mary Reply

    A mi con obligarme ir a misa era para mi un castigo. Si se enteraban que no iba a misa me castigaba

    7 julio, 2013 at 22:44
  • Bastari Reply

    Llevo leidas un monton de respuestas…. y no se si es que en mi pueblo era en el único que te pegaban unos sopapos que te volvian la cara, habia un profesor apodado “el mediometro” que te sacudia unos sopapos de cuidado. Pero si tenias la mala suerte de estar castigado en el pasillo y pasaba por ahí el director (o te enviaban directamente a el) la hostia se oia en todo el colegio y ademas tenia la especialidad que se dice cruzarte la cara, en un lado con el anverso y en el otro con el reverso.

    7 julio, 2013 at 23:42
    • Saul omar león galvan Reply

      Mi COLEGIO YO ERA en el ÚNICO que MI MADRASTRA PROFESORA me PEGABA UNOS BUENOS LAPOS que Me REVIENTA las 2 CARAs HABIA una PROFESORA APODADA la CASTIGADORA Q ME REVIENTA EL HOCICO A PALOS ME SACUDIA UNOS BUENOS CACHETADONES . Pero si TENIAS la MALA SUERTE de ESTAR CASTIGADO en el PASILLO y PASABA por ahí la MADRASTRA DIRECTORA (o ME ENVIABAN DIRECTAMENTE a ella) LAs CACHETADAS q mí MADRASTRA la DIRECTORA se oia en todo el colegio y ademas tenia la especialidad que se dice cruzarte la cara, en un lado con el anverso y en el otro con el reverso.

      9 mayo, 2019 at 01:43
  • mariajesus Reply

    en el cole ,recuerdo el castigo con la regla,y lo de copiar 100 veces(o mas),en el pasillo…y en casa lo q

    7 julio, 2013 at 23:53
  • mariajesus Reply

    y en casa lo que se imponia era la zapatilla de mama uuuufff

    7 julio, 2013 at 23:54
  • lourdes lorenzo rodriguez Reply

    ” Te doy con la zapatilla que si no me duele la mano ” eso mi madre, pero tambien le valia el rabo de la escoba . Despues pasó algo horrible, nos regalaron el “disco chino” , el de la cancion de Enrique y Ana, y tenia una vara plástica larga y flexible que dejaba ronchas . Os lo juro. En el cole la regla con las puntas de los dedos juntas. pescozon con el anillo de bola en toda la cocorota y algun borrador volador.

    9 julio, 2013 at 18:46
  • gonzalo Reply

    cuantos recuerdos de esos castigos, los que yo recuerdo son siempre castigos fisicos, recuerdo quue mi maestra cuando hablabamos o cuchichabamos en clase nos hacia parar al frrente de la clase, nos agarraba y nos ponia sobre sus rodillas, y ahi nos bajaba el calzoncillito y espezaba el castigo, azotaban a todos los de la clase por mi culpa, un dia en el comedor, sin querer se me callo el salero al suelo y se derramo toda la sal, enseguida vino la portera con un trapo rejilla, un balde y lavandina, yo me creia q ella iva a limpiar asi que me estaba levantando y me agarro, me tiro al suelon y me dijo, ah fregar se ha dicho, yo con tan solo 6 o 7 añitos me tenia que arrodilar y pasar el trapo por el suelo y lo tenia que mojar en lavandina y todo con mis manitos pequeñas me hacian fregar de rodillas el suelo de aquel comedor

    25 agosto, 2013 at 05:09
  • Anónimo Reply

    A mi me pegaban

    27 septiembre, 2013 at 23:59
  • Nuria Reply

    Yo fui a un colegio de monjas.Los castigos físicos eran muy frecuentes normalmente les aplicaba la monja en la misma clase delante de todas las niñas yo era un poquito traviesa y no había semana que no recibiera un par da azotainas estuve allí desde los 9 hasta los 15 años con lo cual recibí y vi recibir muchos azotes.Normalmente la monja te mandaba ir hasta su mesa tenía una silla delante de la mesa es sentaba en la silla te tumbaba encima de sus piernas te levantaba las faldas dejando tus bragas a la vista de todas y empanzaban los azotes a veces era más dolorosa la vergüenza que los azotes. Imaginarios con 15 años en esa posición recibiendo una azotainas sobre las bragas humillante.

    28 septiembre, 2013 at 00:10
    • Natalia Reply

      En mi caso te mandaban al despacho de la monja que sólo se dedicaba a aplicar castigos.Te mandaba entrar entregabas la nota de tu profesora que decía los motivos de tu castigo y decidía cuantos azotes te iba a dar a continuación te mandaba inclinarte sobre el escritorio te alzaba la falda y sobre las bragas con la regla de madera te propinaba los azotes que considerara oportunos cuando terminaba te firmaba la nota de castigo volvías a tu clase entregabas la nota y normalmente la monja te inclinaba hacia adelante te levantaba la falda y apartaba un poco la braga para ver el resultado de los azotes.
      Todavía cuando voy por la calle y veo a una monja me echó la mano al culo de lo traumatizada que quede os puedo asegura que disfrutaban azotando yo estube hasta los 18 años y seguían dándote azotes de la misma manera y si llegabas a casa y la contabas te daban ortra azotaina a sí que a aguantar.

      28 septiembre, 2013 at 04:54
      • Jota Jota Reply

        Se me erizan las carpias y más por no ser mujer y tener 15 años. Que buenas las monjitas. El sagrado corazón de Jesus estaba con ellas en esos castigos.

        11 diciembre, 2013 at 02:52
  • Anónimo Reply

    Yo tuve la suerte de ir a un “maravilloso” colegio.

    En parvulos: bofetones, gritos, cara a la pared, tirones de orejas, sin recreo, te ponia en ridiculo la maestra, quedarse mas rato en clase, sin recreo si no llevabas la bata. ( lo de la bata fue desde parvulos hasta 7º y muchas veces nos hacian copiar )
    En 1º y 2º : cara a la pared, fuera de clase, copias por todo ( No saberse las tablas de multiplicar, no hacer los deberes, copiar el tema del libro si hablabamos demasiado, no traer la bata ) broncas sonadas, sorteo de a quien le tocaba ir de cara a la pared, y la maestra que si eras un buen estudiante te trataba bien y si no eras te trataba como una m^?¿?=..
    En 3º y 4º: Broncas, sermones, quedarse mas rato en clase ( Lo que te jorobaba los dias que tenias mas deberes ) gritos cuando la maestra tenia un mal dia,
    En 5º y 6º: Copias copias mas copias, gritos, broncas, sermones, el profe te ponia en ridiculo, fuera de clase, se inventaba metodos para suspenderte, deberes extras y luego te avergonzaban diciendo porque no eramos tan cumplidores como el empollon de la clase, castigos por no traer la flauta en clase de musica.
    En 7º y 8º: Lo mismo que en 5º y 6º pero en peor, estadisticas de tu rendimiento en clase, broncas y sermones por lo que hacias en tu tiempo libre, deberes que te obligaban a ir a la biblioteca y a quedarte despierto hasta las tantas de la noche. trabajos de montones de folios ( Estos cursos los acababa con llagas en los dedos de tanto escribir ), reuniones con los padres que acababan en broncas sonadas en casa, quedarte despues de clase una hora o mas, te cogia de la ropa por el cuello y te preguntaba por que suspendias, nos decia que robabamos a nuestros padres ( el profe ese era un =?))=% ) tirones fuertes de orejas, collejas y otras cosas mas…

    Luego no me extraña hoy en dia, viviendo esto y otros casos que ponen en esta web, ¿por que hay gente que se pregunta por la causa de que los padres agreden a los docentes de sus hijos? La respuesta verdadera es que estos padres estan resentidos del calvario que pasaron ellos cuando eran niños.

    3 diciembre, 2013 at 00:08
  • miguel angel hidalgo Reply

    cuando estaba en segundo aun recuerdo las tortas que mi maestra,me pego,en tercero 2 capones en la cabeza que me dio mi profesor don Faustino porque no me sabia una cosa,en cuarto,recuerdo,a mi profesor don julian,que era mas malo,le apodábamos el chivo,te sacudia con la regla,por desgracia nos toco tenerle en sexto egb y a uno le tiro al suelo con la mesa y la silla,y me acuerdo que uno en quinto me manda copiar 50 veces una cosa y por una tontería que hicimos a una chica nos dejo castigado hasta las seis tarde,nunca estuve en aquellos tiempos conque pegaran los maestros y mas de una vez lo quise denunciar a educación,mi colegio se llamaba adalid Meneses de Talavera de la reina,toledo,

    6 diciembre, 2013 at 10:30
  • miguel angel hidalgo Reply

    yo nunca estuve de acuerdo conque pegaran los maestros y ,mas de una vez lo quise denunciar a educación,todasvia me acuerdo en cuarto cuando mi profesor don julian te sacudia con la regla,,y en sexto egb,le tiro a uno al suelo con la mesa y la silla,le apodábamos el chivo,y recuerdo a mi profesor don fsaustino 2 capones que me dio en tercero egb,y que en quinto me mando copiar 50 veces una cosa,.,en aquellos tiempos tenias que callarte,porque si,no,era peor,un colegio es para enseñar no para pegar ni mandarte copiar 100 veces una cosa si no te la sabias y si te cojian mania te suspendían,anda que no lo recuerdo,en mi colegio,se llamaba adalid Meneses de Talavera de la reina,toledo.

    6 diciembre, 2013 at 10:34
  • Jota Jota Reply

    A mí sólo me castigaron dos veces. Cuento. La primera no recuerdo bien porqué , pero el orco de mordor del profesor era tan retorcido que nos hacia elegir ya junto a él en la clase responder a la pregunta: ¿ Que quieres un cero o una coca( golpe con el nudillo del puño en tu cabeza y bien fuerte)? Yo, como no queria llegar a casa con un cero pedia “coca”, y pum cocazo.
    Seguro que esta forma esta patentada y si alguien de mi cole la lee, ya dificil, lo recordará.
    La otra fué porque en clase de manualidades ocurrio algo de pelicula. Estabamos todos alborozados y armando jaleo , entonces ese mismo profesor ” multiusos “, dijo, lo recuerdo literalmente: Tengo la boca seca de decir que os calleis. De repente todos se callaron excepto yo, que creyendo que seguiamos hablando dije: pues que beba agua. Él lo oyó y preguntó quien ha sido. No olvidaré al tipico chivato que a los tres segundos me descubrió. Y él dijo pues mañana vas a beber vinagre ¡. Y el castigo fué toda una hora dando vueltas al patio. Estuve una semana con agujetas y no exagero.
    Me he despachao agusto. Que se vaya a tomar por cul…

    11 diciembre, 2013 at 02:44
  • azucena Reply

    Dia de notas dia de azotes:
    en mi casa el dia que nos daban las notas que para mi desgracia nunca fueron buenas eso significaba ujna buena
    Azotaina era una de las pocas cosas por las que me azotaban mis notas hasta los doce años fueron aceptables.
    Pero a partir de esa edad la cosa cambio la primera navidad que suspendi cundo lleue. Casa y di a mi papa las nota
    Las miro con gran seriedad y me dijo que como no habia cumplido con mis obligaciones el iba a cumplir con las
    Suyas se sento en una silla del salon me tubo sobre sus piernas me levanto mi falda y sobre mis bragas empezo a darme una azotaina ue jamas olvidare nunc antes me habia dado azotes quedandome solamente con las bragas lo que ademas del dolor me provoco gran verguenza y esta fue la primera de laas muchas que recibi hasta los 18 años
    Siempre me decia que era su obligacion como padre azotarme por mis malas notas pero sigo sin comprender por que yo seguia sin aprobar por muchos azotes ue me diera pero el no comprendia qque yo no tenia la culpa de ser mas inteligente al final acabe acostumbrada a que el dia de las notas estaria encima de las piernas de mi padre con la falda levantada enseñando a mi papa ls bragas para recibir otra azotaina.

    18 diciembre, 2013 at 22:58
    • Anónimo Reply

      Azucena a mi también me daban azotes por mis notas yo tube la mala suerte de empezar a tener malas notas desde los 8 años pero sólo fui castigada hasta los 14 con azotes a partir de esa edad fueron otro tipo de castigos.
      Al igual que a ti los azotes no hacían mejorar las notas pero era una de las cosas por las que me daban azotainas y no tenía nada que hacer la verdad es que con 18 años tiene que ser bastante humillante.
      A mi ya con 14 ya me lo parecía a mi siempre me los daba papa en mi habitación y antes de acostarme igual que a ti si tenía camisón me la subía y si tenía pantalón de pijama me la bajaba hasta las rodillas nunca fueron azotainas muy fuertes pero me hacían llorar muchísimo sobre todo cuando era más pequeña mi peor recuerdo
      era estar encima de las piernas de papa solamente con mis braguitas siempre he sido muy vergonzosa eso me dolía más que los azotes

      12 agosto, 2014 at 23:30
  • miguel angel hidalgo Reply

    aun recuerdo,que hasta los 6 años fui a un colegio de monjas,que en mi pueblo,Talavera de la Reina,se llama el algar de san Benito,eran mas malas las monjas,recuerdo,como una por un disparate que dije me dio tres toras en la boca que me hizo llorar y como un poco travieso,una vez una me ato con una cuerda a la silla para que no me moviera,y recuerdo, como a una chica la levanto el baby,la bajo lasa bragas y la dio bien de azotes en el cole,nunca estuve de acuerdo con eso de que pegaran,porque hasta octavo,seguian pegando en mi colegio de vez en cuando,mas de una vez lo quise denunciar a educación,un colegio era y es para enseñar no para pegar,como hacían en mis tiempos,.

    26 diciembre, 2013 at 18:06
  • un alumno Reply

    Lo de copiar 100 veces, comparado con lo que se hace en el ies perez de ayala de oviedo,asturias, es ridiculo. Una profesora ordenó a varios alumnos , por sacar menos de un 6 en un examen (aunque hayan aprovado, que es peor), a copiar un tema del libro 8 veces, el tema tiene 9 paginas de teoria, lo que hacen aproximadamente=
    23 lineas de media por pagina*9*8= COPIAR 1656 VECES FRASES DE UN LIBRO, encima en ingles, puesto que el instituto es bilingüe, y las frases no son como the paintings were very popular, son mucho mas largas.

    ¿Que te obligen a copiar 1840 veces frases por que te pudo salir mal un examen?Totalmente injusto, pero si encima no lo haces tendras que copiar 20 veces, es decir 23*9*20 4140 FRASES.

    Es decir o hacer 1656 o 4140 en el aula de convivencia(y supongo, que con su correspondiente parte de incidencias)

    15 enero, 2014 at 16:42
    • un alumno Reply

      Lo siento por la falta gramatical de aprobado, fue un error con el teclado

      15 enero, 2014 at 16:44
  • Las manías que más odiábamos de nuestros profesores - Yo fui a EGB Reply

    […] Cómo nos castigaban en los 70 y 80 Aquellas clases de gimnasia Aquellas clases de sociales Cuentos cívicos de Everest […]

    16 enero, 2014 at 08:54
  • Rosa maria Reply

    Pues a mi a pesar de lo rebelde que era y de los castigos que recibi recuerdo mi infancia con alegria y despues me ha hecho ser paciente y tolerante con los demas ya que conmigo ni lo uno ni lo otro…En el colegio se le daba bien lanzamiento de borrador,tizas o lo que tuviera a mano.por supuesto los castigos que habeis relatado anteriormente pero tambien el de encerrarme en el cuarto donde guardaban los enormes cubos de basura(llenos de ella)si no no tenia gracia!!!a oscuras y alguna vez que otra al recogerme mi madre subia a buscarme alli porque me habian olvidado!!!La que se llevo la palma y mas estando en un colegio de monjas donde desarrollabas la capacidad mas grande para no pestañear era la profesora maribel que quiso probar lo de la letra con sangre entra literalmente con un libro de sociales que partio sibre mi cabeza en tercer curso de primaria…lo peor de todo es que a mi hermana le aplico el mismo castigo tres años mas tarde!!!En vez de hechar a la susodicha a la calle las benevolentes monjas le apoyaron a la profesora de turno…miedo me da lo que le hubiera pasado a la susodicha hoy en dia.En casa mas de una vez habia practicado lo del raton que te pilla el gato…con mi madre y despues evoluciono a lo de la zapatilla voladora lo de a la cama sin cenar (no se si por castigo o por la crisis de los 80 contribuir a lo de la economia familiar)pero de verdad no guardo rencor ni a unos ni a otros porque con ello aprendi QUE NO HACER para educar a mi hijo!!!

    16 enero, 2014 at 14:15
  • Mara Reply

    Yo era una buena chica: me han castigado de rodillas de cara a la pared, me han dado reglazos como panes de pueblo, me he quedado castigada despues de clase una hora extra haciendo deberes extras. En mis ratos libres escribía “no volveré a hablar en clase” xq sabía q tarde o temprano me castigarían con ello. No me traumatizaba xq era bastante pasota y con los compis claro, el profe q castigaba era el “adulto enemigo” y no solían reírse de tí, mas bien te miraban con cara de “pobre chica la han pillado”. Como anécdota positiva puedo destacar algo. Tras copiar 1000 veces, sí, mil la frase “ahí hay un hombre que dice ¡ay! jamas he vuelto a cometer faltas de ortografía con esas tres palabras. Es que cuando hacías dictado y cometías alguna falta gramatical o te saltabas una tilde tambien lo copiabas hasta q se te caían los dedos. Tal y como escribe la gente ahora la verdad no me parecería nada mal que ese método volviese a las aulas,,,, claro, ahora los niños se traumatizan en seguida….pero es que cuendo leo “ola k ases” me sangran los ojos

    28 enero, 2014 at 17:58
  • Jesmond Reply

    Yo no debí de vivir en los 70, porque a mí nunca me pasó eso. Lo más grave que hacían aquellas buenas monjas era sacarnos un rato al pasillo si hablábamos en clase. Mi padre sólo me pegó una vez, no recuerdo por qué, pero sí recuerdo haber pensado que me lo merecía. Y mi madre nunca me pegó. Debo de ser extraterrestre.

    28 enero, 2014 at 20:22
  • alumno 72 Reply

    Curse E.G.B. en un colegio del que no guardo buen recuerdo. Lo siento, pero es así; se lo ganaron a pulso. Ya en primer curso (con 6 años) pude saborear los tirones de patilla de aquella profesora bajita (que a nosotros nos parecía gigante), con cierto aire abrujado en su rostro. Segundo curso fue una bendición: la profesora era un ángel; no pegaba jamás. Era dulce y bondadosa y es el único buen recuerdo que de allí conservo. En Tercero, la profesora castigaba, más que pegar. Dicha señora tenía en su haber el haberle hecho comer un trozo de patata cruda como castigo a mi hermano seis años atrás; y como mi hermano me había puesto en antecedentes, ese año llevé bastante cuidado y he de decir que conmigo no fue excesivamente cruel. Pero lo peor estaba por llegar. Y llegó en Cuarto curso. Aún recuerdo lo bien que nos cayó a todos el primer día del curso aquél profesor nuevo, joven y con aspecto atlético. Su voz era preciosa, timbrada y firme. Era su primer año en el centro y todo parecía apuntar que iba a ser un buen curso…..hasta que poco a poco fue liberando a la bestia. Este individuo resultó ser un elemento de cuidado zumbando con la regla. Y daba fuerte. Era muy triste ver cómo repartía a toda la clase, hubieras estado hablando o no, si se ponia nervioso porque el nivel de ruido en clase fuese elevado. A mitad de curso empecé a tener dificultades en el rendimiento y comenzaron mis primeros suspensos. Mis padres fueron a hablar con él, y su conversación solo se centró en el aspecto académico. No tuvieron cojones para echarle en cara el porqué pegaba a su hijo. Eran otros tiempos y los profesores y los curas de aquél centro aun tenían cierto tufillo a poder, que les hacía intocables y respetables.
    Los cursos fueron pasando y aunque yo era un niño bastante tranquilo y tampoco era de los que más palos llevaban, me impresionaba mucho presenciar castigos físicos a otros compañeros. Uno que se nos quedó grabado a todos en la mente fue el del Director del colegio a un compañero. Este señor, cura por cierto, mientras le preguntaba la lección al compañero (que no se la sabía) le agarró el lóbulo de la oreja con la uña del pulgar; a cada pregunta que no acertaba, el sacerdote clavaba la uña en la carne de su oreja: una vez, y otra y otra más. Cada vez más aquella uña se incrustaba en la carne de mi compañero, de la cual comenzó a brotar sangre. El llanto de dolor de aquel niño le impedía ya poder intentar siquiera contestar a la siguiente pregunta, con lo que la uña seguía aoretándole más y más. Jamás podré olvidar aquella lamentable, triste y miserable imagen, y aún hoy al contarla por escrito no puedo evitar el nudo en la garganta.
    Señores, esto es real como la vida misma, y sucedía en España a a principio de los 80.
    Siento tristeza y una sensación extraña cuando paso por la puerta de aquél colegio.

    29 enero, 2014 at 11:13
    • Anónimo Reply

      Quieres mi opinion sobre esto que te paso : ¡¡¡ESCRIBE EL NOMBRE DEL COLEGIO Y SI PUEDE SER EL NOMBRE DE ESOS PROFESORES!!!

      11 febrero, 2014 at 23:04
  • Maria Reply

    A mi me atormentaban con los dichosos castigos , si hablas con niños te castigamos sin salir, era una obsesion tremenda , el tema chicos estaba totalmente prohibido.
    No se me olvida un dia me pillaron unas cartas de un ligue que tenia con 14 años , casi 15, fue horrible, violaron mi intimidad leyendo mis cartas y al llegar a casa ahi estaba mi madre con el palo de sacudir alfombras , me dio por arriba y por abajo , no se como no me mato , en aquellos momentos lo hubiese preferido , tanta humillacion era demasiado para mi. Tengo muy malos recuerdos de la adolescencia , una etapa que deberia ser la mejor de nuestras vidas y que para mi fue un infierno.

    7 febrero, 2014 at 11:11
  • eduardo Reply

    Yo en la epoca de los 70 era padre de dos niñas de 11 y 13 años ivan a un colegio de monjas y cuando era necesario
    Las castigaban con azotes en casa tambien se las castigaba con azotes y desde luego no les causo ningun trauma
    En el colegio las monjas tenianmi autorizacion para castigarla yo sabia que la daban los azotes con la regla y con la falda del uniforme levantada y me parecia lo correcto yo en casa ls pegaba siempre con la mano sobre mis rodillas y
    Tambien con la falda levantada o con los pantalones bajados y si las castigaba mi mujer incluso las bajaba las bragas si en esa epoca algun padre no ha dado una azotaina a sus hijos creo que el raro va a ser el

    19 febrero, 2014 at 00:05
    • Anónimo Reply

      Muy bien echo

      12 agosto, 2014 at 23:13
    • Anónimo Reply

      Realmente en esa época los azotes eran de o más usual yo con 12 años era castigada hasta por los vecinos cuando mi padre y mi madre trabajaban los dejaban con unos vecinos que tenían una hija de mi misma edad
      Mi padre siempre le decía que sí me portaba mal no dudara en darme una azotaina como sí fuera su propa hija y así lo hacía normalmente nos castigaba a las dos si nos reñíamos o discutíamos siempre pagaba primero s su hija y luego a mi realmente tardaba más en los preparativos que en la azotaina a su hija no pero crea que a mi le gustaba azotarme como a su hija me tumbaba encima de sus rodillas y me levantaba las faldas del uniforma para golpearme en las braguitas pero cuando me azotaba a mi tardaba más tiempo aunque los azotes eran menos cuando estaba su mujer le decía que no me levantara la falda que yo pasaría mucha vergüenza pero el decía que mi padre le había dicho que más azotará así.
      En mi casa más de lo mismo mi papa no era muy severo pero mama si que me azotaba con bastante frecuencia y si estábamos sólo había veces que me bajaba las bragas papa nunca me pego con la ropa quitada pero sus azotes eran los que más temia

      24 noviembre, 2014 at 23:53
    • Bb Reply

      No, losraros y maltratadores son esos padres.

      9 mayo, 2016 at 11:29
    • Lorena Reply

      En parte pienso un poco como tú. En mi caso en el colegio y en casa recibía de vez en cuando algunos azotes que efectivamente no me han causado ningún trauma pues era algo normal entonces y generalmente eran castigos moderados. Sin embargo una vez en el colegio sí que se les fue la mano conmigo y me dieron una buena, creo que demasiado severa y es de la única experiencia que guardo mal recuerdo y sí me marcó. Hasta mis padres que autorizaban a las monjas para darnos castigo físico, en aquella ocasión se enfadaron y pidieron explicaciones

      28 diciembre, 2017 at 14:24
    • Jorge Reply

      Tu no eres padre, lo que eres es un TIRANO, UN FACHA, Y UN HIJO DE LA GRAN PUTA. Y las monjas de ese colegio tanto de lo mismo, no mereces ni el aire que respiras viejo bastardo.

      2 octubre, 2018 at 16:07
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    17 marzo, 2014 at 09:04
  • javi Reply

    Hola, Yo también soy de esa época. Fui a colegio de curas y recibí toda esa clase de castigos. Desde escribir 100 ó 200 veces un frase, copiar la lección, salir al pasillo, quedarme sin recreo, estar una o dos horas más en el colegio, estar en un rincón, cara la pared, de rodillas, bofetadas, coscorrones, estirones de oreja, azotes en el culo, reglazos en el culo y mano, creo que son comunes en todos nosotros. En cambio, mis padres no me han pegado, salvo en un par de ocasiones por trastadas gordas. Yo sacaba suspensos y sobresalientes. Me iban las matemáticas, física, química. Pero no me iban las letras. Era lo que tocaba en esa época. A otros les tocó vivir otra cosa. Creo que por lo menos, sacamos una buena educación, unos conocimientos y un respeto a todo. Lo que no hay ahora en los colegios. No estoy a favor de los castigos,de ninguna clase. Creo que son perjudiciales. A mi me ha quedado algo de secuela. Cuando tengo una relacción con una chica, me gustaría en las relaciones íntimas de pareja, incluir este tipo de castigos escolares, sobre todo los azotes en el culo. Cuando se lo propongo a la chica, me dice que no. Y yo me siento frustrado. Creo que alguna persona le pasará ésto, al igual que a mí. Si hay alguna chica que le ocurre ésto o algo parecido, me gustaría que me escribiera. Dejo mi correo: javibeka@outlook.es . Lo que hay son profesores malos. Puedo demostrar cómo dos alumnos, uno estudioso y otro no, que cambiando a un profesor bueno, con el mismo tiempo de dedicación, sacarían los dos alumnos buena nota. Un abrazo a todos.

    5 abril, 2014 at 00:21
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  • yadoi Reply

    Mi profe si q contaba las frases y aaaaaaay como no estuvieran las 100 o hasta 500 q tuve q hacerlas en casa y llevarlas al día siguiente, suerte del invento de los bolos bic atados con celo!!. Y a mi hasta m hicieron copiar no se si fueron 25 veces el credo y 50 los 10 mandamientos xq no m los sabia(eso x ir a un colegio de monjas) así pasa, q ahora con 30 años las muñecas me suenan a carraca.

    16 agosto, 2014 at 10:45
  • Anónimo Reply

    El peor castigo que recuerdo debió ser hacia el año 79-80 y yo tenía 10-11 años. En ese curso de 5º de EGB se puso de moda acumular castigos para los reincidentes. Es decir que si te echaban de clase 2 ó más veces durante la semana te obligaban a venir castigado el sábado por la mañana. Tenías que venir a las 9 de la mañana a una clase con el resto de convictos y quedarte estudiando con vigilancia en un aula durante un tiempo variable. El tiempo de condena variaba según tu actitud en el aula de castigo. Era la primera vez que pasaba un sábado por la mañana allí encerrado y estaba de muy mala leche, entre otras cosas, porque mi condena había sido injusta. Por tanto, mi actitud en el aula fue de cabreo total y bastante irrespetuosa. A medida que pasaba el tiempo, uno tras otro, mis compañeros de condena fueron siendo excarcelados y hacia el mediodía quedábamos ya sólo otro recluso y yo mismo en el aula. Aquello pintaba mal. El otro compañero y yo nos lo tomamos medio en broma y el profesor vigilante se cabreó de verdad, nos sacó del aula y nos encerró con llave a cada uno en un despacho vacío. Aquello ya era un secuestro en toda regla y hoy habría acabado en denuncia y condena judicial del profesor, pero eran otros tiempos.
    Allí estaba yo encerrado, a las 12 y media de un precioso sábado primaveral y con ganas de mear crecientes. Mi cabreo había subido ya varios puntos y empecé a gritar y a pegarle patadas a la puerta. Tras cinco minutos de aporreamiento se presenta el profesor, abre la puerta y le digo que me deje ir al baño. Me dice que ese no es su problema y que me siente y no arme follón. Yo ya me reboto del todo y le digo que no me sale de las narices sentarme y que si no me deja salir al baño, mearé la puerta. El tío estaba ya todo rojo y fuera de sí, me coge por los hombros y me empuja hacia la silla obligándome a sentarme. Yo, vuelta a levantarme y él vuelta a empujarme. Finalmente me dice que no voy a salir de allí en todo el día, cierra la puerta con llave de nuevo y se larga. En ese momento debía ser ya la una del mediodía y comenzaba a estar desesperado por salir de allí así que tras un buen rato de dar vueltas por el despacho, abrí la ventana, me colé por el estrecho espacio que quedaba entre la reja y la pared y me descolgué hasta el suelo que afortunadamente estaba sólo a un metro por debajo de la ventana. ¡¡Libre!!. Estaba en la parte trasera del colegio y tras saltar la valla de ese lado (lo hacíamos habitualmente para recuperar balones y pelotas que se nos iban fuera del recinto) me encontré en la calle. Entonces empecé a pensar que aquello era muy grave y que me iba a caer una buena pero ya no había marcha atrás así que me fui a la parada del autobús y para casa. Al llegar, mi madre estaba con la cara desencajada (era ya la hora de comer y había salido de casa a las 8 y media). La habían llamado del colegio diciendo que me había escapado del castigo y no sabían donde estaba (Obviaron decirle que me habían encerrado con llave en un despacho). Mi madre cuando me vio entrar no sabía si abrazarme o darme dos bofetones.
    La historia se solucionó con una reunión entre mis padres, el director del colegio y el profesor-carcelero durante la cual se habló de expulsarme durante una semana, pero se ve que mis padres hicieron hincapié en el tema de si era normal encerrar a un niño de 11 años en una habitación durante horas y la cosa quedó en una advertencia seria y poco más. Eso sí, el profesor me suspendió su asignatura hasta septiembre como venganza y me tuvo en su punto de mira durante todo el curso.

    21 agosto, 2014 at 11:05
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  • José Reply

    Q recuerdos!!! Mi madre fueron pocas veces las que nos pego a mi o a mi hermana, pero en esas ocasiones recibimos una buena ración de zapatilla en el culo….!!

    17 septiembre, 2014 at 00:55
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  • Minxie Reply

    Lo he comentado en varios posts pero lo de los castigos FÍSICOS Y PSICOLÓGICOS era de lo mas normal del mundo. Mucho mas en épocas anteriores al EGB pero aquí estoy yo para afirmar que aún en EGB se seguía con el castigo físico, al menos en el centro al que yo tuve la “mala suerte” de asistir y era privado. Ya me hubiera gustado a mí que mis castigos hubiesen sido lo de cara a la pared o escribir cien veces y esas cosas… A nosotros si nos castigaban era pegándonos. Con la regla de madera maciza en las nalgas o en las pantorrillas, en las manos. O bofetadas en la cara, o empujones hasta tirarte desde la tarima al suelo. Teníamos una profesora que tenía las manos llenas de anillos de esos de sello de los mas grandes, y si no sabías algo, cerraba el puño y te lo estampaba en toda la cabeza clavándote con esos anillos. A muchísima gente la hacía sangrar, pero te enviaban a la enfermería, te cosían y a seguir. Lo mas normal es que nos hiciéramos pis encima, sobretodo tan pequeños, porque estabamos ATERRADOS, y llorábamos hasta no tener lágrimas, pero eso hacía que todo fuese a peor, te dejaban mojado y a oscuras en una habitación o te quitaban la merienda y la tiraban a la papelera. Otras veces no te pegaban pero te sacaban al patio lloviendo y te dejaban allí durante horas sin poder entrar ni secarte. Nadie se imagina el trauma que crea todo ésto en las personas pero es así. Todo ésto es REAL y existió, yo os puedo dar fe porque lo viví.

    29 octubre, 2014 at 16:57
    • Angel Vera Reply

      Pues eso no ha sido una escuela sino un campo de concentración. En mi país Ecuador había de todo: plantoneras, correazos, reglazos, pero jamás a esos extremos que cuenta este este post.

      9 abril, 2019 at 04:04
  • manu Reply

    Yo nunca he estado de acuerdo con que cierto profesor de Primaria y Secundaria prohibiese verbalmente las palabras Paco y maestro, cuando esas 2 palabras son inofensivas. Nunca he estado de acuerdo en que algunos profesores forzasen a l@s alumn@s a decir Don y Doña contra las voluntades de dich@s alumn@s. Y menos, cuando las palabras Paco y maestro se dicen con fines decentes. Los castigos nunca deberían haber sido contra las victimas de dichas prohibiciones verbales, sino contra los responsables de dichas prohibiciones verbales. Dichos prohibidores verbales no se merecen en mi opinión el calificativo de autoridad. No estoy pidiendo que los profesores sean amigos de los alumnos si ninguna de ambas partes quiere. Las prohibiciones verbales que sean contra las palabrotas. Nunca contra las palabras inofensivas.

    29 noviembre, 2014 at 22:50
  • easydebthelp Reply

    On the various other hand, a low credit history rating will certainly undermine any type of initiatives to obtain unsecured fundings.

    16 febrero, 2015 at 17:14
  • Rocío Reply

    Yo no estoy de acuerdo con el castigo. Solamente me castigaron una vez por estar en medio de dos que estaban hablando y cobramos las tres. Por aquel entonces era una niña muy “buenecita”. Pero es que hemos pasado de un extremo al otro: de no poder hablar porque te “arreaban” a sufrir ahora cualquier insulto por parte de alumnos y padres. Ni aquello era tan malo ni esto es tan bueno. Hay un término medio para todo

    16 febrero, 2015 at 23:35
  • Josan Reply

    Había variables de esos castigos:
    De rodillas, contra la pared con libros en la mano y garbanzos duros en las rodillas (lo peor era si te hacían ponerte encima de la silla, lo puedo asegurar)
    Darte con la punta del compás en la llema de los dedos (cruel y sátiro)
    Ponerte en una fila, ir preguntando uno a uno, el que mejor el primero y el último el tonto (un agravio comparativo sinigual)
    Borrador volador o tiza voladora: cuando no atendían podías encontrarte uno de esos proyectiles lanzado por el profesor de turno
    Justos por pecadores: ante una travesura anónima no descubierta, se optaba por castigar a todos por igual, generalmente era la hora del recreo.
    Quedarte a hacer los deberes fuera de las horas lectivas, en silencio y entregándose lasal profesor de turno (no era mala idea)
    Hacerte guardián de filas o de pasillos y chivarte de tus compañeros (el que te vigilaba te podía aumentar el castigo si consideraba que no lo hacías bien)

    17 febrero, 2015 at 12:52
    • josemanu Reply

      ¿Cuánto tiempo te tienen castigado de rodillas de cara a la pared sujetando libros en las manos y con garbanzos duros en las rodillas? ¿Y xq os ponían ese castigo… xq motivo?.

      Pregunto xq según tengo entendido debe ser muy duro, yo lo he probado y de pie estirando los brazos sujetando libros y a los 3 o 4 minutos ya te empiezan a temblar los brazos y tienes que bajarlos (o eso me a pasado a mi al probarlo)

      ¿Cómo era ese castigo y cuanto podía durar?

      8 diciembre, 2015 at 16:45
  • Armando Reply

    No es por desentonar, pero me parece que aquí alguna (o alguno) ha puesto sus fantasías más que la realidad. A ver, es cierto, a mi más de una vez me mandaron cara a la pared (y como me fastidiaba), y recibí algún reglazo “al descuido”; algún que otro compañero se llevó una colleja o un buen tirón del pelo de la nuca. Y hasta de algún bofetón de intensidad respetable fui testigo. Pero eso de azotainas sobre las bragas o los calzoncillos, nunca. Lo más, la leyenda urbana (o de patio de colegio) según la cual a según que gravedad de la trastada le seguía una visita al despacho de la “dire” para recibir una buena tunda. Recuerdo vívidamente como se llevaban a un compi al susodicho despacho mientras comentábamos por lo bajini que le iban a zurrar. De eso nada, claro. Pues eso, que no creo que una azotaina sobre las rodillas de la monja-profe haya sido algo más que anecdótico (por no decir puro abuso). Por supuesto, sean adelantadas las disculpas si alguien lo sufrió y lo pasó mal, pero me gustaría que no se fantasease, ya que venimos a recordar como era aquella época. Saludos a todas y todos

    25 febrero, 2015 at 18:24
    • Jose Reply

      Cada experiencia es diferente. Que tú no lo hayas presenciado no desentona ni cuestiona lo que hayan expuesto otros.

      Yo sí recuerdo que hubo un profesor que propinaba palizas a un chaval (primero y segundo de EGB), delante de todos. No se qué pasaba con ese chaval (conflictivo, rebelde o lo que sea), pero me horroriza hasta el día de hoy.

      Por eso, me gustaría que tú tampoco fantaseases.

      Un saludo.

      4 julio, 2015 at 16:04
    • Natalia Reply

      Te puedo asegurar que yo he recibido azotainas en un colegio de monjas
      Reclinada sobre la mesa con la falda levantada y también tumbada encima de las piernas de la monja por supuesta solamente con la braga y estas azotainas las recibí hasta las s 15 años que estuve estudiando en ese colegio y si en casa se enteraban recibías más azotes

      29 abril, 2016 at 23:53
      • Lorena Reply

        A nosotras no nos levantaban la falda para pegarnos, siempre he pensado que era para no dejarnos marcadas las nalgas.

        28 diciembre, 2017 at 14:13
      • Anónimo Reply

        Natalia tienes toda la razón.
        Yo estuve en un colegio de monjas y nos daban azotainas,
        En mi caso siempre lo hacían a la hora del recreo
        Las desafortunadas nos quedábamos en clase y durante el recreo éramos castigadas estuve cuatro años en ese colegio desde los 8 hasta los doce y todos los días haba mínimo una alumna allá que castigar.
        Si tenias suerte y eran 4 o 5 tenía menos tiempo pero sí solo era una o dos recibías una buena azotaina.
        El castigo siempre era el mismo unos azotes tumbada en sus rodillas co la falda levantada

        2 septiembre, 2018 at 00:20
    • Anónimo Reply

      Irty

      27 noviembre, 2016 at 23:54
    • Lorena Reply

      Yo estudié en un colegio de monjas a finales de los 70-principio de los 80 y te puedo asegurar que sí se pegaba y que la visita al despacho de la directora no era ninguna leyenda urbana ni ningún cuento chino.

      Efectivamente las monjas ni nos ponían sobre sus rodillas, ni nos inclinaban sobre la mesa, ni nos hacían levantarnos la falda. Generalmente el castigo consistía en darnos con la regla de madera en las palmas de la mano, tirones de orejas, pescozones o cara a la pared darnos 5 ó 6 azotes con la regla en las nalgas, pero siempre sobre la falda. Te daban por cualquier tontería.

      Como te digo, en mi colegio la visita al despacho de la directora no era ningún cuento. No era lo habitual que te llevaran a no ser que fuese por un asunto serio. Yo sólo fui una vez, estando en octavo, con 13 ó 14 años porque hice una trastada (que prefiero no comentar) y entre la directora y mi tutora me dieron una buena zurra con un cinturón, vamos, una paliza en toda regla, que aunque han pasado los años no he olvidado, por eso me ha hecho gracia leer que lo del despacho es una leyenda urbana.

      28 diciembre, 2017 at 14:11
      • Anónimo Reply

        A mí sí que levantaban la falda para darme la azotaina.
        En el despacho de la directora he recibido en dos ocasiones azotes con la regla de madera tumbada sobre sus rodillas con la única protección de mis bragas hasta que se cansaba de azotarme tenía dolor en las nalgas un par de horas

        13 marzo, 2018 at 23:25
  • Alba Reply

    Se te olvido lo del borrador y la tiza , pero por lo demás todo muy bien

    6 diciembre, 2015 at 22:20
  • Tu madre en bolas Reply

    Madre mia los tizazos!!
    Cuantas zapatllas habré esquivado??
    Decirme cuantas vosotros!!
    xD

    14 diciembre, 2015 at 19:21
  • alex Reply

    Pues a nosotros la profesora nos castigaba con 2 correazos nos hacia bajar el pantalon o a las mujeres les alzaba la falda para el castigo o otra profe que nos jalaba las patillas durisimo

    16 diciembre, 2015 at 22:04
  • Anónimo Reply

    de cara la pared sin recreo,lo de las patillas que daño hacía por dios

    23 enero, 2016 at 12:29
  • Rabuñán Reply

    Por balancearme con las patas de atrás de la silla, el cafre -que no profesor- me pegó tal tirón en las patillas que me desmayé del dolor (literalmente); el animal no supo como enmendar la bestialidad.
    En temas de pellizcos, mejor no hablar… En mi colegio hubo auténticos sanguinarios que el que escribe esto ha padecido en su propia piel; desde bofetadas, arañazos, BAQUETAZOS (sí, con una baqueta de un tambor), pellizcos, empujones, insultos, vejaciones delante de los compañeros, tirones de pelo, pérdida auditiva por un guantazo, etc, etc, etc… Voy a omitir ciertos maltratos.
    Aún hoy, pasadas ya décadas me hago la pregunta: ¿Cómo puede ser posible que se le sometiese a un niño de cinco, seis o siete años a ese régimen de violencia en un centro educativo público? Me gustaría preguntárselo hoy en día y mirándole a los ojos a esas bestias. La mayoría de ellas o han muerto o son muy mayores.
    Pese a ellos, en el corazón llevo como un gran tesoro las enseñanzas y el cariño de muchos MAESTROS (yo diferencio entre ‘profesores’ y ‘maestros’) así como el recuerdo y las vivencias de viejos amigos y compañeros del colegio.

    23 enero, 2016 at 12:30
  • Anónimo Reply

    Nunca os tiraron de las patillas??

    23 enero, 2016 at 17:46
    • Maria Jose Guia Reply

      Si en mi casa avia zapatillas voladoras.

      9 mayo, 2016 at 10:50
      • Anónimo Reply

        o sin tele

        9 mayo, 2016 at 10:56
  • Anónimo Reply

    Doña Fedérica que no duele pero pica.

    24 enero, 2016 at 20:01
  • Miguel Reply

    Muy típico también era el tirón de la patilla y los capones, sobre todo si el profe o seño tenían anillos, jajaa

    25 enero, 2016 at 09:33
    • Anónimo Reply

      cuanta razón tienes

      9 mayo, 2016 at 10:55
  • saul omar leon galvan Reply

    hubo una ocasion en el colegio yo estaba haciendo escandalo mi padrastro profesor me dijo que callara yo le alce la voz le falte al respeto y el como es alto gordo con sus manos gigantesca duras y pesadas una tanda de lapos y bofetadas mas correazos

    4 marzo, 2016 at 05:15
  • Maria Jose Guia Reply

    Los castigos mas frecuentes en mi casa nº3 atrados a la pata de la masa nº2 Mis pades se hacian daño en las manos nos davan con la zapatilla nº1 Sin tele ya la cama sin cenars castigos juntos.

    9 mayo, 2016 at 10:48
  • Anónimo Reply

    a

    7 junio, 2016 at 02:06
  • Anónimo Reply

    Supongo que todos ya han dicho lo crueles que les parecen estos azotes,pero creo que cada comentario es un aporte más,aunque no todos lean hay gente que si le interesan estos temas yo soy de esas personas,estos métodos de enseñanzas me parecieron totalmente injustos refiriéndome a los castigos corporales,suerte que hoy día no se están aplicando esos métodos de aprendizaje

    7 junio, 2016 at 02:10
  • Anónimo Reply

    horrible la forma de tratar a un niño,suerte que apareció Jean Piaget

    8 junio, 2016 at 02:27
  • David Reply

    Pues ami ni la regla ni el borrador a mi me pegaba guantazos, me tiraba de los pelos y me insultaban

    8 julio, 2016 at 20:55
  • Koji_Kabuto Reply

    Tuve un profesor en 5° de egb que pegaba a tope, solo le faltaba el ring y los guantes de boxeo.Era un tio repugnante con la cara picada, de unos cincuenta y tantos años y le encantaba darle duro a niños de 9 y 10 años.Un dia me toco a mi y a otro compañero recibir los tortazos,nuestras madres se enteraron y fueron a liarsela al malnacido aquel y sabeis que hizo el pavo en venfanza? Al dia siguiente cuando llegue a clase el tio puso mi pupitre a parte y se cebó conmigo ante toda la clase llamandome chivato y todo lo que le dio la real gana.
    La verdad es que en la EGB de los 80 habia muchisimo profesor sinverguenza,pero mucho eh,y trataban a los crios como animales.
    Hoy en dia se quejan cuando un alumno le pone a ellos la mano encima y es que al parecer el karma existe.

    10 julio, 2016 at 06:34
    • diego Reply

      A mi me pasó algo parecido con un malnacido que se cebaba con niños de 9 años, en cuarto de EGB, pero mi padre cuando se enteró, fue a su casa, era sábado y le dió la paliza de su vida al hijodeputa del profesor, cuando estaba en el suelo todo ensangrentado, despues de estar pegandole durane más de media hora, le dijo soy el padre de fulanito, como algun dia me diga que le has levantado la voz a él o a alguien del colegio , vuelvo a por tí y te mato.

      El profesor tardó un mes en volver al colegio, y más suave que un guante, jamás lo volví a ver no sólo pegar, sino gritar a nadie, mi padre de vez en cuando iba a por mi al colegio, y se esperaba en la puerta para que el profesor lo viera, para que no se le olvidara, mi padre fue el héroe del pueblo durane mucho mucho tiempo, aquello se corrió como la pólvora y los castigos corporales acabaron en casi su totalidad en aquel colegio.

      24 febrero, 2017 at 19:04
    • Angel Vera Reply

      Sin embargo los de hoy no son los mismos profesores que abusaron antes.

      9 abril, 2019 at 04:17
      • Anónimo Reply

        YO ENTRE CON 5 AÑO EN UN HORFANATO POR QUE MI PADRE MURIO HAY SI QUE TE CASTIGABAN A MI ME PELALON

        14 noviembre, 2020 at 03:31
  • Anónimo Reply

    Definitivo cuando te bajaban los pantalones y los calzoncillos, con chancleta de caucho el culito no tenia salvacion

    20 marzo, 2017 at 09:20
  • fernando Reply

    una profe me hacia bajar los pantalones y pues reclinado en una silla ella misma me descubria los gluteos y elli me daba unos buenos correazos

    6 abril, 2017 at 20:11
  • Anónimo Reply

    puede traumar a un niño con su castigo

    7 julio, 2017 at 22:59
  • Anónimo Reply

    mi abuelo nos pega en la cara y el es de los 80 creo k lo traumaron sus padres

    7 julio, 2017 at 23:01
  • Anónimo Reply

    solo kiero saber como ayudarlo por favor espero respuestas

    7 julio, 2017 at 23:02
  • Anónimo Reply

    kiero saber en k lo pudedo ayudar,no puedo mas con el infierno k vivo en mi casa AYUDENME por favor estoy a punto de kitarme la vida ayudenme por favor

    8 julio, 2017 at 03:07
  • Alex Reply

    Tres castigos sufridos en carne propia:

    – Academia de Preescolar: la seño cuando te equivocabas en cualquier cosa, la que fuera directamente te daba un bofetón, así sin mas. Y si tu madre venía tarde a buscarte te ponía a recoger los papeles del suelo de la clase. Y sí, no me he equivocado, he dicho preescolar, es decir antes de 1º de EGB. Debió ser guardiana de un campo de concentarción alemán porque tanta mala leche con unos crios pequeños es algo que hoy día me resulta inexplicable. Una vez dió una torta al primero de la fila y se cayó casi toda la fila al suelo. Y no es exageración.

    – 5º EGB: Nuestro tutor (en 5º teníamos un profe pra todo excepto mates e inglés), Don P. Montoya, si te veía hablando te mandaba una redacción para el día siguiente, el tema era libre y solo tenía que ser por una cara. Si no se la traías te daba un “sandwich” que consistía en darte una bofetada con las dos manos a la vez. Es decir, como un aplauso pero con tu cara enmedio.
    A mi me tocó un par de veces pero a un compañero que día tras día iba acumulando redacciones que no traía le tocó darle uno que valiera no recuerdo si por 10 o por 20 “sandwiches”. Con las manos de camionero que tenía el Sr. Montoya le dejó la cara mas roja que una señal de STOP. Y casi igual de hinchada.

    -6º EGB: El Padre Abascal profe de Literatura había una cosa que no aguantaba que era el sonido de un boli cayéndose al suelo. Si tenías la mala suerte de que se te cayera tenías que llevarle al día siguiente todas las conjugaciones de los verbos en infinitivo y subjuntivo. Por ejemplo: Presente de Indicativo: Yo tiro el boli al suelo y copio, Tú tiras el boli al suelo y copias … así hasta acabar como he dicho indicativo y subjuntivo. Así que si se te caía el boli te ponías verde de terror imaginando la tarde que te esperaba en casa dándole a los verbos.

    Había otros profes que tenían sus propias versiones de estos castigos, así por ejemplo la profesora de inglés de 5º tenía su propia versión de los “sandwiches” de Don P. con la diferencia que en vez de darlos con dejando la mano algo ahuecada los daba con la palma levantando los dedos y el daño era mayor.
    El profe de música de 6º tenía el mismo castigo de las redacciones pero el tema tenía que ser musical. Nunca olvidaré la redacción que hizo Martín A. sobre Beethoven en 5 minutos entre clase y clase en la que se incluían ocupando mas de media página el retrato de D. Ludwig Van y el pueblo en el que nació … Ni que decir tiene que el profe se partió de risa pero dió por válida la redacción. Y es que los jetas en este país triunfan.

    8 agosto, 2017 at 14:28
  • Anónimo Reply

    pues en mi colegio hubo 2 chicos de 12 años que le levantaron la falda a una chica e incluso le intentaron bajar las bragas. Los cogió el director y les obligó a ir clase por clase y bajarse los pantalones y los calzoncillos delante de todos. No veas como se reían las chicas al verles allí expuestos y humillados.

    27 noviembre, 2017 at 12:30
  • miguel angel hidalgo sierra Reply

    Yo tengo 46 tacos ya y yo vivi aquella epoca te pegaban
    no como Leo aqui, pero en un colegio monjas que fui hasta los 6,años, una me pego boca Por un disparate hice, me hizo llorar, colegio primero Egb no tuve problemas, porque maestra tuve era buena, pero segundo la senorita victoria se llamaba asi la de bofetadas me dio y unos cromos me Quito y hasta no me Portara bien, no me los devolvia y ni me los devolvio, luego cuarto, estaba al que apodabamos Chivo, te sacudia con una regla, y nos toco tener le sexton a uno le tiro al suelo Mesa y todo, era peor todos maestros aquella epoca, en colegio estudie era adalid meneses en Talavera de la Reina, y al que Iba clases particulares que cuando no se sabia Nada te tiraba pastillas, y me Dejaba mas rato que un dia Casi salgo 10 noche, el problema de aquellos tiempos maestros, es que muchos no estaban capacitados para ejercer maestro y se divertian castigandoy pegando algunos, hoy dia ha Cambiado la cosa y ya maestros no pueden decir Nada alumnos, porque muchos van con estres.

    4 enero, 2018 at 15:30
  • Maria Reply

    Yo fui a EGB años 80 y si te castigaban, mi profesora mercedes era una amargada y fustrada persona q cuando tenia un mal dia Lucy pagaba con los alunnos y por hablar o por no prestar atencion te daba bofetadas y tortas enla cabeza o donde callera,y te hacia llorar y cuando no te sabias la leccion te ponia de rodillas mirando hacia la pared con piedrecitas debajo, con lo cual cuando te levantabas las tenias clavadas en las rodillas..con los años estas abominables maneras de castigo desaparecio menos mal..cuando la veo a mi profesora q ahora es una
    persona por llamarla de alguna manera vieja me trae recuerdos de odio,enfin a los niños no se les debe de pegar hay miles de formas de castigar sin necesidad de llegar a estos extremos…

    10 enero, 2018 at 18:00
    • Anónimo Reply

      Ksksmsm

      29 enero, 2018 at 23:20
    • Anónimo Reply

      Imjhhh

      13 marzo, 2018 at 23:13
    • Anónimo Reply

      azotes

      13 marzo, 2018 at 23:14
  • Antonio Reply

    Anda que no viví yo algunas cosas de estas, el estar contra la pared, el quedarme sin recreo, tirones de las patillas y bofetones, demasiados bofetones, el caso es que lo de los bofetones me vino siempre de la misma persona, la profesora que tuve desde 6º de EGB hasta 8º, la cual tenía la mano muy larga.

    Esta profesora a veces se levantaba con el pie izquierdo y no pasaba ni una, recuerdo que una vez los compañeros y yo estábamos haciendo una guerra de bolitas de papel mientras ella dictaba (travesuras propias de adolescentes) y nos pilló, pues bueno, se fijó solo en mi, se acercó y me pegó un revés en toda la boca, a ella le gustaba mucho pegar en la boca, no veas como nos ponía los morros.

    Otra vez nos dio una ataque de risa a tres compañeros y a mi, pues nos hizo salir al pasillo, ponernos en fila y a continuación nos abofetó a los cuatro, entramos en clase con las manos en las mejillas y las lágrimas saltadas y nos dijo: “Ya veréis como se os quita la risa ahora”.

    Yo nunca fui un niño demasiado conflictivo ni un “elemento”, quizás algo travieso pero con ella llegué a un punto en el que de últimas me revelaba porque ya con 13 y 14 años me daba mucha rabia que me abofeteara, esto de revelarse y contestarle solo empeoraba las cosas, a veces lo hacías para salvaguardar la poca dignidad que te quedaba delante de los compañeros porque es que encima luego se reían, por lo tanto a mi en concreto me dio por hacerme el gracioso para evitar más escarnio y por eso otra de las veces me gané un combo de tres hostiones en la boca, por replicarle de manera cómica conforme me los iba dando, hasta que al final te tenías que callar porque no podías más, los labios te estallaban y la lagrimilla asomaba.

    En fin, cosas de los 70, tampoco guardo demasiado rencor, ni es algo que me haya traumatizado pero cuando lo recuerdo si que siento impotencia.

    31 mayo, 2018 at 06:22
  • Ktn87 Reply

    ¿Cuanto tiempo (en minutos) más o menos duraba el castigo de sujetar libros? Lo he probado por curiosidad y a los 5 minutos parece que es imposible seguir.
    ¿Que pasaba si se bajaban los brazos?

    11 junio, 2018 at 12:56
  • Anónimo Reply

    A mi me pilló a mediados de los 80 y en el colegio en el que estuve castigaban y pegaban, normalmente los castigos consistían en estar de cara a la pared o copiar x veces tal cosa en la pizarra, en el aspecto físico eran tirones de las patillas y pellizcos pero si hacías alguna trastada gorda o la profe no tenía el dia si que te podía caer un guantazo, a mi en los años intermedos no me castigaron mucho ni tampoco recibí demasiado pero en octavo cobré por todo lo que no había cobrado, era ya casi fin de curso e hice una trastadilla en clase junto con varios amigos, pues bueno, la tutora que estaba estresada porque ese dia la clase se le fue de las manos a consecuencia de los nervios por acabar ya el colegio perdió el temple y la tomó conmigo por aquella trastada, me dió una paliza, como suena, lo que recibí aquel dia fue una paliza en toda regla que inicialmente consistió en cuatro o cinco guantazos en la cara mientras ella me chillaba, yo trataba de alejarme pero me agarró del pelo fuertemente y recibí dos o tres bofetones más, total, que me puso la cara como un mapa, ya cuando pasaron los minutos y vio lo que me había hecho parece que le remordió la conciencia, me llevó a los lavabos y me echó agua, mis padres fueron al colegio y la sangre no llegó al rio de milagro porque encima se apoyaban entre el director y ella, al final lo único que conseguí fueron unas disculpas por parte de ella pero la paliza no me la quitó nadie. A día de hoy la gran mayoría de estos profesores están muertos o son ya muy mayores, había de todo, profesores buenos, regulares y malos y algunos que no podían controlar la presión y explotaban.

    18 junio, 2018 at 18:57
  • Anónimo Reply

    Hola me llamo Ana

    22 julio, 2018 at 00:31
  • saul omar leon galvan Reply

    MI PROFESORA X CADA FALTA Q YO COMETO MI PROFESORA ME LLEVA DE LOS PELOS AL BAÑO ME BAJA EL PANTALON AGARRA UNA DURA. CORREA. Y ME CASTIGA A CORREAZOS Y ME PONE EN SUS RODILLAS CON LAS MANOS ME DA FUERTES NALGADAS ME PONE DE RODILLAS Y UNA TANDA DE FUERTES LAPOS MAS UNA TANDA DE FUERTES CACHETADAS_MY PROFESOR NO SE. QUEDA ATRAS SE QUITA LA DURA CORREA Y ME DA TAL CUERIZA ME PONE EN SUS RODILLAS Y CON LAS MANOS ME DA FUERTES NALGADAS ME PONE DE RODILLAS Y ME DA UNA TANDA DE FUERTES LAPOS MAS UNA TANDA DE FUERTES BOFETADAS

    15 septiembre, 2018 at 19:37
  • Luiz Ricardo Reply

    Eu ficava muito de castigo, em casa quando eu aprontava na maioria das vezes de joelhos no milho, na escola eu ficava em pe de frente para a sala com a cara na parede. Kkk eu era muito arteiro aprontava sem medo ate q um dia fui parar num colégio interno lá foi pior pq lá qual quer coisinha apanhava e ficava de joelhos no milho rezando kkk.

    26 mayo, 2019 at 23:12
  • Maria Reply

    A mí mi mamá me daba con la correa,no me hacía bajar la ropa pero me acostaba boca abajo en la cama y me daba un montón de correazos! Me daba pánico de saber que me tocaba ser castigada! Tengo 46 años

    16 julio, 2019 at 00:26
    • Anónimo Reply

      Hola!! Huyyy te entiendo, a mi tambien me daba panico imaginar la paliza que iba a recibir al volver a mi cada
      jajaja pero igual hacia travesuras

      30 marzo, 2020 at 07:41
  • Carina Reply

    Mi papá era muy estricto y aunque a veces nos decía que nos castigaría con la correa, nunca lo hizo, solo con su presencia bastaba.
    Mi mamá en cambio nos azotaba que daba gusto, también, acostadas boca abajo, nos cuereaba que daba gusto! Zas, zas, éramos 4 hermanas, yo la segunda, creo que las 2 mayores aguantamos más cuerizas. Las primeras veces fueron a los 6 y 7 años, por diferentes razones: tomé unos cuentos y dije que eran míos, molesté en clase, de más grande saqué malas notas, un día me olvidé la mochila en el bus y luego de la paliza una prima llamó a decir que ella cogió y guardó. La última vez que mi madre me pegó fue cuando tenía 15 años, por mi tamaño ya no pudo acostarme boca abajo, los correazos me dió en la espalda.

    5 agosto, 2019 at 23:36
    • Rolo Reply

      A mi me pasaba algo parecido, mi madre me llevaba a su cuarto, me quietaba los pantalones y me ponia sobre sus rodillas, luego me bajaba los calzoncillos y ahi comenzaban los azotes.
      Cuando era muy chico solo con la mano y luego cuando fui creciendo incorporo otros elementos jaja
      Cepillo de madera, zapatilla de goma y lo mas doloroso correa de cuero.
      Tal vez merecia una reprimenda por mis travesuras, pero me dejaban el trasero tan rojo y caliente que no podia sentarme por un dia

      4 febrero, 2020 at 20:56
  • Fortnite esp Reply

    Fortnite esp

    Cómo nos castigaban en los 70 y 80 – Yo fui a EGB

    22 septiembre, 2019 at 00:30
  • Rolo Reply

    A mi me pasaba algo parecido, mi madre me llevaba a su cuarto, me quietaba los pantalones y me ponia sobre sus rodillas, luego me bajaba los calzoncillos y ahi comenzaban los azotes.
    Cuando era muy chico solo con la mano y luego cuando fui creciendo incorporo otros elementos jaja
    Cepillo de madera, zapatilla de goma y lo mas doloroso correa de cuero.
    Tal vez merecia una reprimenda por mis travesuras, pero me dejaban el trasero tan rojo y caliente que no podia sentarme por un dia

    4 febrero, 2020 at 20:58
  • Ainoha Reply

    Hola buenas noches.

    A mi no me han pegado de pequeña y en algunas ocasiones las he necesitado porque he sobrepasado el umbral

    Por ejemplo cuando tenía 12 años mentí a mis padres que no sabía el examen de recuperación mi motivo no fui porque no me lo sabía y se lo dijo el profesor y solo creo que le castigaron sin salir y además no despegar los brazos del escritorio.

    A mi parecer porque a mis padres odian que los mientan y además no. Ir al examen. Creo que son otros padres y creo que tanto mi madre me dan una que no me.siento en días.
    Otro por malas notas

    Otra fue con 17 años repetí un curso e iba a repetir una tercera lo que hacía era pasear los. Libros incluso por saltarme las clases

    Además otra con 24 años enganche a mi. Madre cuando perdí mi virginidad y le dije que era mi regla se percsto y dejó de hablarme unos días. Creo que tendría que haberme dado otra zurra

    Además tb llegar tarde a casa

    Que castigo os hubieran puesto por todo lo que hice me gustaría saberlo

    25 agosto, 2020 at 11:40
    • Rolo Reply

      Hola!!!
      Y si me hubiera comportado como tu, mi madre se habria encargado de calentarme las nalgas de tal manera que no me hubiese podido sentar por varios dias jajajaja
      Zapatilla, cinturon o varilla, depende cual de las travesuras que hiciste pero ten por seguro que la paliza que me hubiera dado habria sido para el recuerdo.

      30 noviembre, 2020 at 05:41
      • Ainhoa Reply

        Si hubieras sido mi madre que castigo me hubieras dado y con qué.

        1 febrero, 2021 at 09:32
    • Yoyi Reply

      En casa de mi madrastra ella tenía impuesto como prioridad la escuela para mi dos hermanastrás y mi hermanastro y los años que viví con ella ahí tuve que someterme a esa misma norma porque ella no iba a ser de una forma con sus hijos y otra conmigo pero yo no era de los alumnos que se están calladitos y cuando me cambiaron para la misma escuela de mis hermanastro lo fui tranquilo sólo al principio pero ya con 15 fui cogiendo confianza y a querer destacarme y a dar que hacer en la escuela hasta que mandaron a q mi madrastra fuera para dar las quejas y yo no dije nada a ella y como no estaba en la misma aula QUE mis hermanastro ellos no lo supieron hasta después porque yo hacia novillos salía como para ir a la escuela y me iba por ahí para dar tiempo porque me habían dicho la profe guía de mi grupo que sino iba con mama no iba a dejarme entrar pero yo no me había atrevido a decirle nada porque ya YO había visto como ella castigo a Sonia q es mi hermanastra la mayor que incluso ya estaba en el preuniversitario por discutir con otra en una clase y luego le falto al respeto al profesor en medio de la clase y cuando mama lo supo tuvo q ir a la escuela porque hasta podian sacarla del pre y ademas de la pena q le hizo pasar delante del profe luego en casa la metio en el cuarto y espero a que estuvieramos todos y nos llevo para el cuarto donde ya la tenia preparada y en la cama y con el cinto de mi papá le pelo las nachas q se las dejó Rojas como un tomate maduro y nos obligó a los demas a estar presente como ejemplo y luego la dejo encerrada unos cuantos días que aunq quisiera no podia salir pues mama hasta la llevaba y la traia del baño ella misma porque despues de la zurra la dejo asi mismo sin ropa y le llevaba la comida para ahi como si fuera una prisionera y la oiamos llorando para salir pero de eso nada hasta que mama misma lo decidiera pero yo sabia que me iba a pasar igual y fue peor no decírselo porque por dejar de ir perdí clase y mi propio hermanastro fue el q se lo dijo porq la profe le dijo que yo iba a perder el grado por ausente y al final se me juntaron unas cuántas faltas juntas y fue peor q si se lo hubiera dicho de primera pero aun asi mi madrastra me tuvo en cuenta q no había tenido q castigarme antes y que no era lo mismo para mi y por lo menos no me hizo pasar la pena en la escuela y tampoco obligó a que lo vieran mis hermanastras pero si terminé el grado castigado en mi cuarto y perdi casi que un mes de las vacaciones cuando se acabó el curso y todo por contarle las cosas y uirle pues si lo hubiera hecho ella hubiera sido menos estricta.

      27 enero, 2021 at 19:19
  • Manolillo Reply

    Pues lo queráis o no, venimos de ahí. El ser humano es un salvaje. Lo dice la historia. Guerra después de guerra, y en los colegios y familias, abuso.

    27 octubre, 2020 at 15:36
  • Ainhoa Reply

    Como lo hubieras hecho tú con los nalgas al descubierto?

    1 febrero, 2021 at 12:18
    • Anónimo Reply

      A nalgas descubiertas es siempre porque dice que es mas efectivo no solo porque es mas directo y pica mas sino porque asi uno se averguenza y se vajan los humos y despues te estas mas quietecito que una vela ja además estando asi sabes de antemano que vas a tener que pedir permiso hasta para ir al baño porque estas sin ropa y eso te demuestra tu dependencia hasta en eso pero los azotes dependen de la gravedad de lo que hagas y también depende de eso el tiempo total que pasas castigada aun a diferencia de lo que cree la mayoría mientras mayor eres más rigor llevas porque dice que ya se supone que uno no tiene que seguir portándote como un chiquillo siendo adultos y como en tu caso tú cuentas te das cuenta de que tus faltas iban siendo más serias a medida que ibas teniendo más edad y debiste ser correcionada

      3 febrero, 2021 at 19:06
      • Yoyi Reply

        A nalgas descubiertas es siempre porque dice que es mas efectivo no solo porque es mas directo y pica mas sino porque asi uno se averguenza y se vajan los humos y despues te estas mas quietecito que una vela ja además estando asi sabes de antemano que vas a tener que pedir permiso hasta para ir al baño porque estas sin ropa y eso te demuestra tu dependencia hasta en eso pero los azotes dependen de la gravedad de lo que hagas y también depende de eso el tiempo total que pasas castigada aun a diferencia de lo que cree la mayoría mientras mayor eres más rigor llevas porque dice que ya se supone que uno no tiene que seguir portándote como un chiquillo siendo adultos y como en tu caso tú cuentas te das cuenta de que tus faltas iban siendo más serias a medida que ibas teniendo más edad y debiste ser correcionada y asi llevarias ahora menos rigor que el que llevas por esa a faltas si hubieras recibido penitencia en tiempo

        3 febrero, 2021 at 19:21
        • Ainhoa Reply

          Y que paliza me hubieras dado si hubieras sido mi madre o mi padre. Con estos actos siguientes mentí a mis padres en una recuperación y le dije que no me acordaba pero si me acordaba solo que no fui porque no me lo sabía. Otras por las malas notas no estudiaba suficiente incluso de más mayor con 17 o 18 iba a repetir mis padres me pusieron una academia pero repetí e iba a repetir otra vez y todo era porque no me daba la gana estudiar lo suficiente para no volver a repetir me cambié a hacer otros estudios. Además de llevar tarde y algunas mentiras que no recuerdo bien.

          4 febrero, 2021 at 11:37
          • Yoyi

            parece q mi anterior mensaje no salio
            lo importante es que tú misma reconoces que todos tus actos negativos fueron a conciencia tuya porque como bien dices muchos fueron porque te dio o no te dio la gana y ya decir eso es suficiente para que lleves una buena paliza que te deje recuerdos en las nalgas por un buen tiempo porque tus padres dejaron de hacer lo que a ellos les daba la gana por ocuparse de ti y hacer lo mejor que sabian para llevarte por el buen camino pero la falta de pasar a otra face contigo por creer que hacerlo serian malos padres, quiza te hizo verlo como debiles y por eso te aprovechaste y seguias haciendo lo LO QUE TE DABA LA GANA y poniendolos a prueba aun ya no tan niña con 17 y 18 y sobre todo con 24 como dices. creeme que la cosa hubiera sido diferente de ser aca porque aparte de una buena zurra estarias tambien una buena temporada en un cuarto sin nada puesto para que si te buscas otra paliza ya estes preparada y solo haya que doblar el almohadon y ademas asi no te atreveras ni salir del cuarto por tu propia voluntad porque tu voluntad es hacer lo que te da la gana y cuando preguntaran por ti tus amistades por el tiempo que iban a estar sin verte les diria que no puedes atenderlas porque estas castigada a ver si asi te averguenzas ya que todo lo que hiciste fue a conciencia de que estaba mal, tendrias que estar meditando en tu cuarto sin tv ni celular ni compu ni musica ni nada que ni mirando al techo porque no podrias ni acostarte boca arriba de como tendrias las nalgas porque ya no serian simples regañitos sino que el que hablaria seria la chancla y quien sabe si hasta el cinto por las que hiciste de mayor porque ya a esas edades se esperaba otra cosa de ti y por tanto tu castigo tiene que ser mas riguroso-
            bueno. tu querias saber.

            4 febrero, 2021 at 21:38
  • jousu play YT Reply

    Me ha parecido muy interesante muchas gracias.
    ;p

    22 febrero, 2021 at 18:31
  • Manu Reply

    Soy del 87, desde primero de primaria hasta segundo de ESO (repitiendo) estuve en un colegio salesiano, así que voy a enumerar todos los castigos a los que me enfrenté:

    1º Copiar: Práctica habitual en secundaria de un profesor donde iba “subastando” la cantidad de veces que tenía que ir copiando dependiendo de las veces que protestara, podía ir desde 100 veces hasta 1000, 2000 y 5000 (para grandes cantidades las mandaba a hacer a casa para el día siguiente.

    2º Atarme a la silla: Sí, un profesor me ató literalmente al pupitre con la cuerda de la persiana, en 3º de primaria porque al parecer estaba harto de que me levantara.

    3º Sacarme al pasillo: Muchas veces fui a parar al pasillo (con mesa y silla), la vergüenza que se pasaba cuando veías salir a otras clases y se reían los niños….

    4º Coscones que provocaban chichones: Sí, haciendo catequesis teníamos un cura bastante cariñoso que si te pillaba hablando con el compañero te llegaba por detrás y te metía con la falange central en punta en la cabeza, se te saltaban las lágrimas y al poco rato te salía un bulto en la cabeza, a mi me han llegado a pegar hasta con el mando a distancia de la televisión mientras veíamos un vídeo, con tal fuerza que se le salieron las pilas. Esto fue una de las cosas que más me acuerdo y que más rabia me genera.

    5º Llamar a mi madre por teléfono en mitad de la clase: Así es, un profesor llamó a mi madre delante de todos simplemente porque no había llevado la tarea hecha.

    6º Tirar de las patillas: Otro clásico del cura de catequesis, de nuevo se te saltaban las lágrimas, encima te llegaba por la espalda y no te lo esperabas.

    7º Salir del colegio a las tantas: Retenidos en la clase, cuando íbamos los lunes y martes por la tarde, varias veces salir de noche porque nos tenían retenidos a unos cuantos mientras los profesores estaban de reunión, unas 2 horitas de media.

    8º Cuarto oscuro: En parvulitos me encerraron en un cuarto oscuro y a la profesora se le olvidó que estaba ahí, simplemente se olvidó de mi y me tuvo toda la mañana metido, mi abuela venía a recogerme y viendo que habían salido todos los niños y yo no, le preguntó a la profesora y ahí es cuando se acordó. Esto hoy día tendría pena de cárcel por el trauma que puede causar, muy lamentable.

    9º Castigado en una columna en el recreo: Esto pasaba muchas veces, tenías que estar de pie, limitarte a comerte el bocadillo y aguantar como se reían de ti.

    10º De pie mirando a la esquina: 1H que duraba la clase mirando a la esquina, estando de pie obviamente, otra variante era ponerte mirando a los percheros donde estaban todos los abrigos colgados.

    No recuerdo más, pero ya con todo lo que he puesto da que pensar la BASURA de profesores que había en esa época, donde se creían que humillar a un chaval era la mejor manera de educarle.

    Y ya digo que no era (ni soy) una persona mala, los profesores nunca les han dicho a mis padres que yo era malo, simplemente era muy desinquieto, no podía parar quieto y me aburría muchísimo en las clases y es lo que tienen los colegios concertados, que meten a la gente de enchufe y no a los mejores preparados.

    9 marzo, 2021 at 05:46
  • Anónimo Reply

    Chido

    21 junio, 2021 at 04:56
  • Maribel Reply

    Si me pillaban comiendo chicle tenia que pegarmelo en la punta de la nariz durante toda la clase.
    Tengo 56 años y en la egb vivi todo tipo de maltrato que describis aqui. Los niñ@s no tenian derechos. Y nuestros padres lo consentian.
    Colegios en Madrid

    16 agosto, 2021 at 21:35
  • Carlos Reply

    Con respecto a los castigos militar que imponen hoy en día a la materia instruccion militar dictadas por los guardia nacional en los batallones. Dónde si el alumno no obedece el castigo es hacer ejercicios nivel mortificante

    5 septiembre, 2021 at 05:33
  • Laura Reply

    A como olvidar esos castigos de los reglasos en las nalgas

    20 marzo, 2022 at 07:10
  • paco Reply

    Yo también pase la egb y sufrí muchos castigos, en realidad sufrí golpes de todo tipo y palizas también de todo tipo por parte de los maestros, especialmente por uno que se hacia llamar Don benigno, a este lo sufrí desde los seis a los diez años,ademas de estos”castigos” también nos solía dejar hasta las tantas de la tarde sin comer o si eran los castigos por la tarde hasta altas horas de la noche. Paradojicamente este maestro ha sido encumbrado desde que yo recuerde yo hasta su fallecimiento como un maestro de la “escuela libre de enseñanza”que también hay que ser inepto para decir esto de el

    30 marzo, 2022 at 19:32
  • El gorro de burro: de simbolizar la sabiduría a ser elemento de castigo en las escuelas | ACV - Los Periodistas Reply

    […] Ikaz, coautor junto a Jorge Díaz del proyecto ‘Yo fui a EGB’, explica que, durante las décadas de 1970 y 1980, en el manual del perfecto profesor aparecía […]

    15 septiembre, 2022 at 16:26
  • Margarita Reply

    A mi me hizo repetir una lección de un libro Bastante y arauz de eso me canso al escribir

    9 diciembre, 2022 at 00:37
  • Sebastián Reply

    La generación EGB (y anteriores) mucho idolatrar que os llovieran golpes pero luego vuestros hijos/as son unos niños malcriados de cuidado, que vacilan, insultan y contestan a gente de 25-30 (como me ha pasado a mí) y hacéis piña en grupos de padrazos y madrazas si les decimos siquiera algo.

    Además, el sistema educativo en este país es tercermundista, me daría vergüenza que a mí me lo hubieran aplicado de estudiante (y eso que fui a un colegio e institutos estrictos concertados religiosos con normas medio-antiguas)

    Menos dar golpes y humillar, y menos profesores/as pasotas y mediocres que no estén ahí sólo por el sueldo, directores y junta que se preocupen por el alumnado y no por la imagen del centro educativo de turno (si alguien sufre acoso no se le ignora con “cosas de críos, que se integre”) y menos obsesión por las notazas y dieces y más por aprender de verdad.

    Saludos.

    16 diciembre, 2022 at 23:41
  • Jusny Reply

    Yo veía el patio del colegio, menos que Aníbal Lester el patio de la cárcel y ponerte de rodilla con libros, no lo recuerdo, Pero colocar en las rodillas algo punzante cómo una pequeña piedrecita si recuerdo, lo peor es que eso pasaba en los primeros años de colegio primo y segundo de EGB aparte poner los dedos en punta y darte con la regla en la punta de los dedos, Un tengo los calló de tantos golpes

    6 abril, 2023 at 00:37
  • Anónimo Reply

    Como ha cambiado la cosa, antes algunos profesores nos pegaban cuando hacíamos alguna perreria y ahora son algunos alumnos los que pegan a los profesores cuando les suspenden un examen,,,,

    2 febrero, 2024 at 07:32
  • valery Reply

    eso deben ahacerlos a los niños de ahora

    5 febrero, 2024 at 15:59

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