Seguro que recuerdas los primeros videojuegos que entraron en tu casa, no era más que una consola muy básica y en blanco y negro con varios juegos de deporte como fúbol, tenis, hockey… muy similares entre si, con unas líneas que hacían de jugadores y un balón cuadrado. Su creador, el alemán Ralph Baer, falleció el sábado en su casa de Manchester (Nuevo Hampshire, EEUU) a los 92 años de edad.

Aunque ya había presentado su prototipo de primeros videojuegos a varias empresas no fue hasta 1972 cuando la empresa Magnavox confió en él y puso a la venta la primera consola doméstica de la historia: la Magnavox Oddyssey, de la que se llegaron a vender más de 100.000 unidades.

Considerado como el padre de los videojuegos actuales sería el mítico Pong, que más tarde comercializó Atari, su juego más popular y uno de los precursores de toda la industria de videojuegos que vendría detrás.

Como curiosidad en aquellas primeras consolas nos encontrábamos con un juego de caza en el que a través de una escopeta teníamos que disparar a un cuadrado blanco que se desplazaba por la pantalla y que más tarde comercializarían firmas como Nintendo y Sega.

A él se le atribuye también uno de los juegos de ingenio más populares de todos los tiempos: el Simon, en el que el jugador tenía que memorizar una secuencia de luces de colores y sonidos. Todo un icono de aquellos años.

Nos despedimos cariñosamente de todo un precursor, una adelantado a su tiempo, y le damos las gracias por todos los buenos momentos que nos ha hecho pasar. Hoy todos los videojuegos están de luto. Descansa en paz Ralph.

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