Cosas que no podían faltar en casa de los abuelos

Ya sea en el pueblo o en la ciudad las casas de los abuelos siempre han mantenido una característica común: por muy austeras que fuesen siempre estaban llenas de cosas de decoración, como si de un museo se tratase. En ocasiones objetos prácticos otras veces solo como ornamento o como recuerdo de sus hijos que ya no viven con ellos, el caso es que visitar la casa de los abuelos era como viajar en el tiempo. ¡Cuidado niño, no toques eso que lo vas a romper!

Bastones

Nada más entrar en casa veíamos un bastonero con tres o cuatro bastones, aunque luego no los usasen jamás. Era como un adorno más que como un objeto para usar, como si tuviesen un florero. En mi familia al menos nadie usó jamás un bastón.

El taco del Corazón de Jesús

Una cocina sin aquel calendario de taco colgando no era una cocina. Una hojita por cada día del año donde venían efemérides, el nombre del santo del día (¡cuantas ideas para poner nombre al hijo o a la hija!) y curiosidades, junto a extractos de la Biblia. Una guía imprescindible para cualquier abuelo.

El colador de tela

Y sin salir de la cocina reparamos en aquel colador de tela de color marrón (el de la foto está nuevecito), ya que el café debía ser bien negro y de puchero. Y a poder ser que aromatizase toda la casa, por grande que fuese.

El calendario Zaragozano

Al igual que el taco del corazón de Jesús, tenían otro pequeño calendario-almanaque que era el Firmamento, también conocido como el calendario zaragozano. Era (y es) perfecto para la vida en el campo ya que avisaba qué había que sembrar mes a mes y alguna que otra curiosidad, junto a chistes, citas y refranes. El origen de tanta sabiduría de abuelo. La lectura favorita de éstos junto a las novelas de Marcial Lafuente Estefania.

Aquellos cuadros

Había varios tipos de cuadros; los de motivos de caza con paisajes de árboles, los de caballos salvajes o los de mujeres con cántaros o cocinando o haciendo tareas en casa. No fallaban y es que no todo iban a ser crucifijos

Ceniceros de pie

Este es un caso curioso ya que los ceniceros eran o aquellos de plástico con publicidad de Cinzano que regalaban con un paquete de arroz o eran éstos artículos caros con dispositivo de botoncito y pata lujosamente adornada. ¡Niño deja el botoncito que lo vas a romper!

Figuras de cristal

Los abuelos son, quizás, las personas más agradecidas del mundo y todo lo que se les regalaba (incluído en las bodas) lo exponían en las baldas del salón. No importaba lo arriesgado de la propuesta. Todo tenía cabida, incluso cuando se caía y se rompía un trozo de figura la dejaban allí. Era impensable tirarla o guardarla.

Retratos de toda la familia

Desde el tatarabuelo hasta los nietos, toda la familia fotografiada y cada uno con su marquito, formando una aglomeración de fotos en una mesita del salón. Allí estaba toda la familia y siempre elegían la foto en la que peor estabas…

La máquina de coser Singer

Hacía años que ya no se cosía en aquella casa, sin embargo aquella máquina de coser era un mueble más que, con los años, se había convertido en un juguete para los más pequeños, que se divertían haciendo girar la rueda. ¡Niño deja eso que no es para jugar!

Las pastas de té

Si algo no podía faltar en casa de los abuelos eran aquellas pastitas de té que venían en unas latas grandes que acababan de almacén de hilos y agujas. ¿Abuela, puedo coger otra?

También puedes ver:

Cosas que no podían faltar en casa en los 70 y 80
Cosas que no podían faltar en los coches de los 70 y 80


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Comentarios (68)

  • Javier Ikaz Reply

    Fotos de: Todocolección, Tacoadictos, Acuavida, Jaencity, ivan.tubert, articulomercadolibre, villalba.com, lasmanualidades, mercadocastellano y forociudad

    3 diciembre, 2012 at 09:19
  • lachicamolona Reply

    los tebeos, en casa de ni abuela había un montón de tebeos y novelas de marcial lafuente que le encantaban a mi abuelo.

    3 diciembre, 2012 at 09:28
  • AFRICA Reply

    Os falta la virgencita que cambiaba de color según llovía o hacía sol, o frío, etc. ¡Ah! Y los pañitos de crochet en los sofás, las mesitas, la tele, etc.

    3 diciembre, 2012 at 09:29
  • Yol Reply

    Wau, este post no solo me ha hecho recordar cosas típicas de la casa de mis abuelos (que en realidad estaba muy cerca de la de mis padres), si no también una casa de campo que teníamos hace siglos y que, igual por haberla dejado siendo aún pequeña, la recuerdo como muy, muy sombría y extraña… Y la máquina de coser!! T__T

    3 diciembre, 2012 at 09:32
  • Meritxell Reply

    Os habeis dejado algo muy importante, ese taquito de madera para colgar las llaves q solia llevar una foto de un paisaje y un termometro…

    3 diciembre, 2012 at 09:35
    • Javier Ikaz Reply

      El llavero familiar, es cierto, el caso es que como ya lo utilizamos en otro post (https://www.yofuiaegb.com/cosas-que-no-podian-faltar-en-casa-en-los-70-y-80/) no queríamos repetirlo

      3 diciembre, 2012 at 09:39
      • Meritxell Reply

        Ostras…es verdad no me di cuenta…

        3 diciembre, 2012 at 12:23
        • Maria Martin A. Reply

          En casa de mi abuela lo que no faltaba era la tableta roja de chocolate nestle y los sugus q estaban “escondidos” en el armario donde mi hermano y yo sabiamos… ;-)

          3 diciembre, 2012 at 21:39
  • Snape Reply

    No nos olvidemos de aquéllos tapices horrorosos con escenas árabes que se colgaban en el salón, aunque mis abuelos no fueron tan horteras como para tenerlo; sí que tenían un Corazón de Jesús presidiendo el comedor, el calendario de San Antonio en la cocina (y con algunos alfileres prendidos en él), mesa camilla con tapete de ganchillo y planta encima, “souvenirs” de Lourdes (esas botellicas de agua con forma de virgen y esas otras figuritas de la virgen que brillaban en la oscuridad que seguro daban miedo a más de uno). Y de vez en cuando había una virgen dentro de una urna que se iba de casa en casa por todo el pueblo.

    3 diciembre, 2012 at 09:49
    • Javier Ikaz Reply

      Lo de la virgen en una urna es una cosa muy curiosa que se sigue haciendo en alguna casa…. merece un post aparte

      3 diciembre, 2012 at 10:04
      • Marisa Reply

        Si… En mi pueblo se sigue haciendo lo de llevar la Virgen de casa en casa

        26 septiembre, 2016 at 10:13
  • barriguita Reply

    Yo aquí hago un crossover entre el post “Cosas que no podían faltar en las casas en los 70 y 80” y éste: fue en casa de mis abuelos donde encontré el libre “Viven” jejeje. Hoy en día el pobre está viejo, descuajeringao perdío, pero lo conservo como oro en paño, ya que es un recuerdo de mis abuelos,

    3 diciembre, 2012 at 09:55
  • vayatela Reply

    Otra versión de los cuadros: la alfombra con motivo de ciervos colgada en la pared. O si era un apartamento de verano, los abanicos gigantes de mimbre. Y un recuerdo personal (toda la infancia oyendo: “¡que se cae!, ¡que lo tirais!”…): un macetero de pie, en forma de columna con relieves, de alabastro, y lleno de plumas de pavo real…¡aún hoy las aborrezco!

    3 diciembre, 2012 at 09:56
  • videochat gratis Reply

    vaya vacaciones nos pegabamos alli

    3 diciembre, 2012 at 10:03
  • Mónica Reply

    La máquina de coser de mi abuela era una Singer como esa. La de mi madre era una Refrey, más moderna. Otra cosa que no puede faltar en casa de unos abuelos son los souvenirs (españoles y portugueses por supuesto).

    3 diciembre, 2012 at 10:11
  • sergio Reply

    Una maquina de coser de esas Singer tengo yo aun en casa, de la madre de mi mujer, bien cuidada y supongo que funcionando, jejejeje

    3 diciembre, 2012 at 10:11
  • zubino Reply

    los cuadros grandes, que adornaban el salon que eran de tela 2×2 de pavo reales, o animales

    3 diciembre, 2012 at 10:12
  • Carlos Reply

    Faltan esas mesas redondas que daban vueltas y abajo donde se ponen los pies tenían una calefación para estar calentitos, probablmente la única calefación que ponían en su casa ya que siempre hacía frío porque la calefación es muy cara y no había dinero.

    3 diciembre, 2012 at 10:14
  • María E. Rigo Reply

    Nosotros aún tenemos la Singer de mi abuela y la usamos.
    De hecho yo estoy aprendiendo a coser con ella y me emociona ver a mi hijo quedarse embobado cuando gira la rueda al darle al pedal, tal como me quedaba yo de embobada cuando la usaba mi amada abuela.

    3 diciembre, 2012 at 10:32
  • Trouble Reply

    Yo me columpiaba en el pedal de la maquina de coser!!! A ver si alguien mas lo hacía y lo dice que siempre estába peleandome con mi primo a ver quien se metía a columpiarse.

    3 diciembre, 2012 at 11:14
    • Natalia Reply

      ja, ja..si, yo tambiém me columpiaba ahi! Y como apoyaba las manos por el lado delantero muchas veces me pillaba los dedos entre el pedal y el suelo.

      3 diciembre, 2012 at 16:41
  • Miguel Reply

    Ojala y las pudiera seguir viendo eso seria señal de que mis abuelos siguen vivos

    3 diciembre, 2012 at 11:48
  • Estrella Reply

    Por dios, que os habeis olvidado de la muñeca flamenca encima del televisor, o el toro con las banderillas, en su defecto. ¡¡Qué horror!! ¿Y esos sofás de plasticorro (no sé si se escribe “escai” o qué), y los papeles pintados con motivos geométricos, que ahora vuelven a estar de moda, con la vuelta de lo retro, ¡qué monda!.

    3 diciembre, 2012 at 11:50
  • Anónimo Reply

    y las tazas de color verde o marron de cristal o los platos de porcelana

    3 diciembre, 2012 at 12:11
  • Mamen Reply

    En casa de mis Abuelos, habían obejtos como los aquí aparecen. Mi Abuelo era farmaceútico. Y me pasaba horas en su Laboratorio. Tenía cosas muy curiosas y hasta tenía una incuvadora de pollos! Pero ese cenicero de pie, era el objeto estrella de la casa. Mi Abuelo lo tenía pegadito al sillón donde se sentaba mientras se tomaba un café o leía. Hablo de estas cosas y no puedo eviatar en emocionarme. Es como si me transportara a esa época vivida de mi querida y entrañable Infancia.

    3 diciembre, 2012 at 14:07
  • Rosa Reply

    Mae mía esos calendarios!. El calendario zaragozano y el taco creo que en casa de mis abuelos son antológicos. Qué recuerdos me acabáis de traer. .)

    3 diciembre, 2012 at 15:03
  • Angie Reply

    Os ha faltado el transformador de corriente de 125 v a 220 v. Mi abuela le tenia para poder ver la tele y ¡madre mia! lo que pesaba para mi entonces! Seguro que si cogiera ahora alguno no pesaria tanto como me parecia.

    3 diciembre, 2012 at 15:17
    • Elena Reply

      Ay madre! no sabía que ese cacharro estaba en más casas. Si es verdad que pesaba, si

      5 diciembre, 2012 at 14:08
  • Claudia Reply

    La mesa camilla con la falda de terciopelo con flecos y el brasero debajo. Y encima el paño de ganchillo y o bien un cristal encima o una funda que encajaba en el contorno de la mesa. Las alfombras esa de dibujos en granate los sillones de o¡rejas con los pañitos en los brazos y en el reposacabezas enganchados con unas agujas tremendas que eran como ganchos. La panera donde guardábamos el pan. La lámpara de pie con la cadenita para encender la luz, con la pantalla con flecos. Las alfombrillas del cuarto de baño. Una para el bidé, la funda de la tapa del wc y la del lavabo, todo a juego. Mi abuela tenía dos tapices de esos de escenas románticas con cisnes arboles y alguna que otra señora con cara de travesti y todo de color verde aceituna…precioso!!!!!
    La caldera de carbón(eso si que me molaba) la despensa, los teléfonos negros en la pared. Las baldosas que hacían ruido porque estaban sueltas. Uff no terminaría de decir cosas. Ah sí, un mesitas de estas bajas llenas de fotos de ancestros y platitos de alpaca chiquitines.

    3 diciembre, 2012 at 15:31
    • Canada Reply

      Mi abuela aun la tiene! Es el brasero y por favor subete las faldillas que te puedes quemar viva!! jajajaja

      La casa de mi abuela ha ido cambiando con el tiempo pero a decir verdad creo que solo las cortinas y un sillón, lo demás esta lleno de fotos y fotos, y cosas del siglo pasado que aun hoy no puedo evitar sacar y amontonar para comentar junta a mi abuela cuando voy a visitarla.Como cuando era pequeña, igual de pesadita..jajaja

      En casa de mi abuela tambien estan los vestidos de boda de mi madre y mi tía y que jamas de jamases te podias poner o no te casaras.

      7 diciembre, 2012 at 12:39
  • sonia Reply

    Os ha faltado la muñeca vestida de sevillana encima de la tele… ;)

    3 diciembre, 2012 at 15:37
  • fermin Reply

    y la radio de lamparas q habia q encenderla un rato antes para poder escucharla?Dios,q recuerdos,x favorrrrrr….

    3 diciembre, 2012 at 17:45
  • yolanda Reply

    Yo tengo una maquina igual y aun funciona,le puse un motor y a coser.

    4 diciembre, 2012 at 00:10
  • Caramela Reply

    Lo que no faltaba nunca en casa de los abuelos y sigue sin faltar es COMIDA!!!!!

    4 diciembre, 2012 at 08:47
  • diana Gil Reply

    bueno yo como gallega que soy recuerdo la cocina de hierro con las potas encima…que bien olía siempre! y En invierno llegabas y estaba tan calentita q daba gusto estar pegada todo el día allí. También recuerdo aquel juego de chupitos con un número En cada vaso que decía algo asi como: 1 tontería, 2 suficiente,3 demasiado…o algo asi era. Y por supuesto aquellas antenas de cuernos encima de las teles,que de vez En cuando veías a tú abuelo haciendo malabares con ella para moverla por todo el salón a ver donde sintonizaba mejor…la de los míos se había roto y mi abuelo la arreglo con cinta aislante negra..muy mítica tambien.

    4 diciembre, 2012 at 09:48
  • PHR Reply

    es verdad mis abuelos eran de la ciudad..pero aquel colador de tela..que daba repelus..el bastón de mi abuelo en el perchero victoriano..colgado junto a su bufanda y gorra..y la máquina de coser…que recuerdos..

    4 diciembre, 2012 at 10:13
  • carlos Reply

    Y la estufa catalítica donde cabías cuando no estaba la botella de butano para jugar a los robots de la Guerra de las Galaxias.
    Las horquillas para hacer las ondas en el pelo de mi abuela. Y su mesita para que pudiera comer en el sofá.

    4 diciembre, 2012 at 21:20
  • Teresa Reply

    En casa de mi abuela aun esta la maquina de coser Singer, fotos de todos sus nietos, fotos de mi padre y mi tio en la mili todas ellas en el mueble del comedor y figuritas, muchas figuritas.

    12 diciembre, 2012 at 17:13
  • eva Reply

    yo no tengo recuerdos de casa de la única abuela que tenía, pero en mi casa mi madre ha tenido el calendario del corazón de Jesús y la máqina de coser de su madre.

    15 diciembre, 2012 at 22:20
  • estefania Reply

    yo recuerdo que en casa de mi abuela todo tenia tapetes los brazos de el sofà, la tapa del WC , pero lo que mas me impactava cuando era pequeña era la funda de lana para el rollo de papel higienico en el labavo siempre me acuerdo de eso y lo que nunca podia faltar era el reloj de pared que cuando daban en punto sonaba una cancion aun cuando entro en alguna casa con ese reloj y suena se me ponen los pelos de punta y me siento como en casa de mis abuelos

    16 diciembre, 2012 at 20:45
  • estefania Reply

    tampoco nos podemos olvidar de las muñecas de la mili miticas al menos yo las tenia todas las de mis tios y las de mi padre jejeje

    16 diciembre, 2012 at 20:50
  • Palo yo Reply

    Todos y cada uno de los objetos.¡Clavao! me ha dado un escalofrío, sobre todo con el cenicero de cinzano

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  • Fjose Reply

    y siempre algun animal disecado encima de algun mueble

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    5 agosto, 2013 at 16:33
  • Abyla Reply

    Os ha faltado algo mítico, el cuadro de la santa cena plateado y en relieve. Lo tenía mi abuela Juana y todas las casas de su patio de vecinos que visité, en las que presidía el comedor. Normalmente estaba colgado sobre un mueble alargado que contenía vajilla y comestibles que en mi ciudad se le llama trinchero (me imagino porque encima trinchaban lo que se iba a servir o vete tu a saber).

    15 agosto, 2013 at 16:54
  • de egb Reply

    Todas las bordadoras tienen una singer.
    En mi casa hay dos máquinas de coser, una moderna para coser y una singer para bordar. Las modernas no sirven para bordar.

    24 agosto, 2013 at 13:46
  • Ángel Escarpa san Reply

    ¿Qué hay de aquellas urnas con la virgen, que pasaba una mujer de casa en casa?

    26 agosto, 2013 at 14:39
    • Nahokimg Guemes Reply

      Donde vive mi tía oliva aun se estila lo de la virgen que va pasando de casa en casa yo alguna vez se la vi en salón

      26 septiembre, 2016 at 16:40
  • Marta Reply

    La Mesa camilla con el brasero…….x favorrrrrrr

    24 noviembre, 2013 at 20:15
  • Allied Schools Reply

    Pretty! This has been an incredibly wonderful article. Thanks for providing this info.

    10 octubre, 2014 at 23:21
  • Lorena Reply

    Y quién no se acuerda del monje??? Si el monje, al igual que la virgen que cambiaba de color este monje, con su varita indicaba el tiempo que iba a hacer y si iba a llover incluso se ponía la capucha.

    3 abril, 2015 at 03:09
    • Anónimo Reply

      Mi abuela tenia otra version del cambio de tiempo era el gallo de portugal…seguro q alguien mas lo recuerda

      26 septiembre, 2016 at 10:14
  • Las máquinas de coser no pasan de moda - Una Verdad Incómoda Reply

    […] máquinas de coser las usaban desde hace muchos años las abuelas y las personas mayores, siempre han sido útiles para mantener la ropa útil y alargar su vida, por ello en la actualidad […]

    19 noviembre, 2015 at 16:38
  • Nuria Reply

    Los tapetes de ganchillo en las mesas camillas, en los sofás, encima de la televisión, si la tenían!

    26 septiembre, 2016 at 10:50
  • xavi Reply

    el brasero debajo de la mesa

    26 septiembre, 2016 at 11:04
  • xavi Reply

    yo no se vosotros, pero en el pueblo en casa de mis abuelos, hasta ya pasados unos años, no habia wc., habia que ir al corral

    26 septiembre, 2016 at 11:05
  • Anónimo Reply

    el molinillo a manivela

    26 septiembre, 2016 at 12:04
  • Claudia Reply

    Los paños de ganchillo en los salones de orejas. La lámpara de lectura de pie, carbón para la calefacción, alfombrillas en el wc, bidet y lavabo. Colonia Álvarez Gómez pra toda la familia y el barrio si quería.delantales para cuando se cocinaba. Cazuelas grnates con interior azul claro. Cuadros bucólico festivo. Tapices, hojas de papel grandes para decoración, flores de plástico, mesa camilla con cristal y brasero. Jaula con pájaro cantor…

    26 septiembre, 2016 at 14:30
  • josefa llorente garcia Reply

    Los platos de cristal transparente duralex, el neceser de madera encima de la comoda del dormitorio, la pelliza de mi abuelo con cuello de pelo, un reloj de cucu, los primeros en mi pueblo vinieron de francia.

    26 septiembre, 2016 at 16:09
  • Cristina Reply

    Pues en la casa de mi abuelo nunca faltaba en la mesa el porrón con el vino y el botijo de agua.

    27 septiembre, 2016 at 18:51
  • virginia Reply

    Lo del zaragozano que recuerdos yo tengo que añadir caramelos y mi abuela siempre que yo iba me tenía merengues que me encantaban

    16 octubre, 2017 at 12:20
  • virginia Reply

    lo del zaragozano que recuerdos ,y yo añadiría caramelos y tus dulces favoritos mi abuela siempre me compraba merengues

    16 octubre, 2017 at 12:22
  • Mateo Reply

    Y el torito encima de la tele?

    16 octubre, 2017 at 15:21
  • Anónimo Reply

    Las revistas Pronto

    17 octubre, 2017 at 19:41

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