Cosas que se echan de menos de cuando éramos niños

Hay muchas cosas que, mirando atrás, echamos de menos. Quizá no sean grandes cosas, en su momento no era lo que más nos emocionaba pero que, vistas ahora, las recordamos con cariño. De repente las recordamos y es cuando nos damos cuenta de que ya no somos tan pequeños, pero que conste que todavía somos jóvenes ¿eh?

Hoy recordamos varias de aquellas pequeñas cosas cotidianas que hoy echamos de menos, o por lo menos vivirlas con la misma intensidad que entonces ¿Qué otras cosas recuerdas tu que ahora echas de menos?

Tener tres meses de vacaciones (nos daba tiempo hasta para aburrirnos)

Cuando llegaba el fin de semana y nos daban la paga (nunca era suficiente, pero hacíamos milagros con ella)

El momento en que empezaba la película del sábado a la sobremesa (era a lo que jugaríamos todo el fin de semana)

Las colecciones que te daban en la tienda de abajo con los yogures (ese momento que subían de la tienda los mayores con sobrecitos)

Llegar a los recreativos y tener tu máquina favorita libre (y pasártela entera delante de todos)

El sabor del Tulicrem (nada ha vuelto a saber igual)

Los nervios al aparecer de repente la persona que te gustaba (nervios, vergüenza, todo encantador)

Bajar al videoclub y que estuviese la película de moda sin alquilar (ese fin de semana sabías que sólo tu la ibas a ver en el barrio)

El momento de pegar el último cromo que te falta en el álbum (y desde entonces hojearlo una y otra vez)

En definitiva ser niño (y verlo todo con sus ojos)

También puedes ver:

Cosas asquerosas que todos hemos hecho alguna vez y que nos encantaban
Cosas que deseábamos hacer cuando fuésemos mayores y que no son para tanto
Doce cosas que todos hacíamos de pequeños y que ahora estarían mal vistas o prohibidas
Cosas que odiábamos de nuestra época de estudiantes
Aquellas cosas que nos tocaba hacer de pequeños (y que odiábamos)

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Comentarios (11)

  • Paco Reply

    Que te llamen los amigos y salir a jugar un partido de fútbol en medio de la calle. Y, claro, interrumpirlo cuando pasaba un coche…

    14 enero, 2015 at 06:32
  • carlos Reply

    ¡Hala, que este está repe!
    Pero es igual, que hay montones de cosas que se echan de menos.
    LA principal es que siempre estaban ahí tus padres, tus abuelos y tus hermanos para protegerte. Ya podías tener miedo a los vampiros, a los “mayores” del recreo o a algún maestro o a hacer algún desastre, que sabías que ellos no dejaban que te pasara nada malo.
    Luego había un montón de cosas pequeñas pero muy agradables: que la chica que te gustaba te pidiera ayuda para hacer los deberes, o que te eligiera el primero al hacer el equipo para jugar…LA sensación de euforia que te daba el aprobar pensando que suspendías y más todavía cuando sacabas un sobresaliente. Las exploraciones por el pueblo y en particular en las casas abandonadas en el campo. El poder creerse John Wayne y la facultad de meterse en cualquier papel en los juegos con los demás o con los cliks…

    14 enero, 2015 at 08:25
  • Na Reply

    Quedar con todos tus amigos a las 15:30, siempre a esa hora. Era inamovible. Cogías la bici a todo meter y aunque fueses sin comer, a las 15:30 tenías que estar. Por cierto, echo muchísimo de menos el sabor del PRALIN y MI MERIENDA y como no, el helado CARAIBO. Qué tiempos aquellos! No se si serían mejor, pero si eramos más felices que los niños de ahora…

    14 enero, 2015 at 10:33
  • Martin Mcfly Reply

    Al salr de clase por las tardes y llegar corriendo a casa para ver nuesatras séries de dibujos preferidas, como Las aventuras de Tom Sawyer.
    Cuando llegaba la hora del patio y salias a com erte el bocata que mamá te había preparado o aquellos pastelitos de sabor irrepetible( bony, bucanero tigreton…).
    Cuando pasaban lista en clase y decian el nombre de la chica que te gustaba.
    Descubrir un nuevo videoclub en el barrio y correr a hacerse socio.
    Cuando en la puerta del cole repartian los albumes de cromos de la liga de fútbol de aquél año.

    14 enero, 2015 at 13:16
  • Esther Reply

    ¿Y quién no echa de menos ver los miércoles Starky y Hutch?

    14 enero, 2015 at 22:09
  • El Belgicano Reply

    Trepar arboles a por niperos, granadas, melocotones… donde nos estaba prohibido entrar.

    15 enero, 2015 at 12:11
  • Anónimo Reply

    Las cabañas que haciamos con las maderas y puntas “prestadas”, de las obras del barrio….

    17 enero, 2015 at 21:39
    • Anónimo Reply

      Siiiii!!!!!!!! Era genial montar tu caseto a base de azulejos, piedras, ladrillos de la obra vecina….

      23 enero, 2015 at 18:15
  • quique Reply

    Pedir a tu amigo por la ventana que llamara a tu casa y preguntaras si te salias a jugar para que tu madre te dejara salir un rato jejejeje

    6 abril, 2015 at 15:38
  • quique Reply

    Los horarios de tu madre….jejeje a desayunar obligado….lavarse peinarse y colegio…. Comer indispensable….siesta y después merienda con dibujos….salias un rato a jugar después a lavarse cenar y a dormir jejeje

    6 abril, 2015 at 15:43
  • ANGELA Reply

    Salir corriendo del cole a las cinco porque a las seis empezaba Espinete y habia que comerse el bocata de Nocilla…

    14 agosto, 2015 at 15:51

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