Aparecen en una playa cántabra varios envases de otras décadas
En nuestra sección Arqueología EGB comentamos las cosas EGBeras que permanecen ocultas en nuestros días y que, de pronto, por unas obras, una mudanza, salen a la luz; carteles, juguetes enterrados, envoltorios de chucherías… Es una pequeña alegría que nos llevamos al ver que aún permanece parte de nuestro pasado, aunque no siempre aparezca en buen estado. Hoy vamos a comentar un caso curioso que, en parte nos sorprende y en parte nos entristece.
Se trata de un montón de envases de otras décadas que han aparecido en la playa de Laredo (Cantabria) este pasado fin de semana. Un pequeño tesoro arrastrado por la marea que llevaba años y años perdido entre el mar y la arena. Un tesoro que descubrimos con cierto pesar.
Encontrar paquetes de plástico de La Pilarica o de Matutano nos hace pensar en lo difícil que resulta a estos envases reciclarse (estamos hablando de más de una década). Años en los que han estado dañando al medio ambiente.
Nos sorprende hoy en día ver como se conservan los colores o su integridad. Bolsas y botellines que en su momento no se echaron en sus contenedores correspondientes y que años después vienen a recordárnoslo.
Aunque nos hace ilusión toparnos con ciertas marcas de nuestro pasado (sobre todo si tiene que ver con nuestra infancia y juventud) no deja de entristecernos que sea en estas condiciones y este el lugar, así que la sección de hoy de arqueología EGB nos da que pensar Y a vosotros… ¿qué os parece?
También puedes ver:
Arqueología EGB parte 1
Arqueología EGB parte 2
Comentarios (16)
Una autentica cerdada pero hablando sobre el tema en cuestión Los lepitos era una autentica debilidad cuando era pequeño y de eso hace ya lo menos 25 años.
Ciertamente, la cosa da que pensar. Por una parte hace ilusión volver a ver estos embases pero… leñe, qué poco respetuosos somos con el medio ambiente. Lo peor es que, si bien hemos avanzado y ahora reciclamos más, todavía hay mucha gente que sigue actuando igual.
Como buen estudiante de EGB. ortografía impecable. Delante de “P” y “B”, siempre “M”.
Delante de P y B, M pondré
Hay una falta: envase es la palabra correcta, embase no existe aunque en caso de existir si llevaría m ;)
Lo siento pero yo SÍ me considero respetuoso con el medio ambiente. Yo no puedo responder por los millones de imbéciles que pululan por nuestro país con total impunidad.
Qué fuerte… es cierto que hace ilusión verlos por un lado, pero eso no se debe hacer, ni entonces, ni ahora, ni nunca.
Es impresionante como a pesar de los años siguen ahí. Comparto lo que dicen el resto sobre el medio ambiente, pero me gustaría darle una lectura más romántica porque me ha conectado este post con lo que somos. Y es que a pesar de haber dejado atrás hace muchos años nuestro ser niño sigue apareciendo y formando parte de nuestra vida y a veces aparece cuando menos te lo esperas.
Joder que bueno. mas de eso tenia que aparecer en todas las playas y bosques de nuestro país, ESPAÑA. Ojalá se talaran los bosques para hacer carreteras y bloques de pisos al estilo proto militarista dictatorial y sovietico.
No, si ahora resulta que eramos todos unos benditos y nunca tiramos nada al suelo… ahora nos tiramos de los pelos lo cerdos que eran algunos (!¡).
[…] Aparecen en una playa cántabra varios envases de otras décadas […]
Es tu es un fake. No aguntan tanto ni los plásticos, ni el papel de la botella. Incluso conservan el color
Contenedores correspondientes? Sólo había uno. Y era para tirar lo que olía mal, al final nos dimos cuenta de que estaba mal, pero era muy normal tirar todo tipo de envases al suelo… Eso ha cambiado, menos mal.
Saludos
Tanta gaita ecolojética… Nada de eso hubiera aguantado casi 30 años en el mar de esta manera. ¡Dios mío! Si hay una lata de Fanta de las de hojalata… Estaría reducido a amasijos de polímero, en el caso de los plásticos. Y, desde luego, no se conservaría ni un ápice de color. Y la lata estaría completamente desintegrada por la sal. Por no hablar de la etiqueta de papel de la botella de cerveza.
Esto tenía que estar en algún lugar abandonado, quizás en una vieja bolsa de basura, y de ahí se lo llevó una lluvia torrencial al torrente y, luego, al mar.
Posiblemente las mareas los hayan desenterrado de la arena.
Los comentarios son como de broma. Vaya fauna…