Quién nos ha visto y quién nos ve: el veraneo

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar escribió una vez Antonio Machado y en parte tiene mucho que ver con la sección que hoy estrenamos llamada Quién nos ha visto y quién nos ve, donde compararemos la manera en que vivíamos determinadas situaciones de la vida con la manera en la que las vivimos ahora. Somos los mismos, o parecidos, pero las cosas han cambiado mucho, tenemos tecnología y con ella nuevos hábitos y con el paso de los años la experiencia hace que seamos más cautelosos, más decididos o con más miedo. El caso es que las cosas ya no son como eran y vamos a ver algún ejemplo. Hoy vamos a hablar del veraneo.

Antes

Si íbamos a pasar el verano a un lugar lejano el viaje era una tortura para los más pequeños. ¿Cuando llegamos?

Durante el viaje escuchábamos una y otra vez la misma cassette de chistes

La familia se iba de vacaciones de verano a un hotel o camping en la costa

En cuanto había vacaciones la familia se ponía en la carretera y los atascos eran monumentales

Había que esperar a que se acabase el verano y revelar las fotos para ver cuales habían salido y si estaban borrosas o no

Ahora

Si se vamos a pasar el verano a un lugar lejano los más pequeños disfrutan durante el viaje de películas en DVD o con juegos electrónicos

Durante el viaje, al tener mp3 no sabemos ni qué poner, y estamos más tiempo buscando una canción en concreto que escuchando música

La familia se va de vacaciones con los padres y/o suegros al piso de la playa

Se mira muy bien si salir antes o después, ir por autopista o nacional, el caso es evitar ver muchos coches por la carretera

Hacemos fotos de todo en todo momento, y como las podemos ver al momento hasta que no esté perfecta no paramos

También puedes ver:

Los tópicos de las vacaciones de verano en tiempos de EGB (en la playa)
Los tópicos de las vacaciones de verano en tiempos de EGB (en el pueblo)


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Comentarios (48)

  • Pelícano Reply

    Yo añado otro más, cuando hacíamos parada para “almozar”, lo hacíamos en el campo o cuneta y con la fiambrera (que no TUPER) que había preparado tu madre con filetes empanados y tortilla. Ahora, quien más o quien menos para en una de los miles de estaciones de servicio.

    Personalmente… me quedo con la fiambrera.

    Por cierto, ahora con tanta Autovía los viajes son mucho más rápidos pero también muuuuucho más aburridos.

    16 julio, 2013 at 09:39
    • peralta Reply

      Si es cierto , mmmm que buenos los bocadillos de cinta de lomo empanados, la tortilla con pimientos, en el parador de Despeñaperros cunando viajabamos a Andalucia, concretamente en el parador de “El salto del Fraile”.
      Cuando viajabamos al norte parábamos en otro parador , del que no recuerdo el nombre, me gustaba menos pero recuerdo las mesas con los bancos que tenía bajo una arboleda.
      Tambien cuando los viajes eran largos y no parábamos mi madre siempre llevaba leche, Cola Cao y galletas Maria Dorada con los tres me hacia lo que llamamos un “TASCABURRO” , que me volvía loco, a dia de hoy mis hijas sobre todo la mayor siguen comiendo esta maravilla.
      Por si quereis probar os doy la receta:
      Haced el cola cao al gusto de cada cual.
      Partid las galletas por la mitad e introducidlas de cinco en cinco mitades aplastándolas hasta el fondo del vaso con la cuchara haciendo un poco de presión
      bebed un poco del cola cao sobrante a fin de que no rebose
      Cuando esten todas las galletas dentro “entre diez y quince ” mas o menos meted la cuchara y mezclad con el cola cao que os quede en el vaso .
      Una vez conseguido esto ¡¡A DISFRUTAR!!

      16 julio, 2013 at 11:22
    • Anónimo Reply

      Estoy contigo!!!

      16 julio, 2013 at 14:58
    • María Gil Reply

      Síiii, cierto, esos bocadillos de fiambre sabían espectacular.

      16 julio, 2013 at 19:05
    • xavier Reply

      estoy de acuerdo con la fiambrera

      19 julio, 2014 at 11:15
  • sarapilimiguel Reply

    es verdad lo que ha cambiado..ya se lo digo yo a mi hija..

    16 julio, 2013 at 09:44
  • Marc Reply

    Antes para salir del país íbamos en coche parando en cada aduana para mostrar la documentación. Nos pasábamos 10 horas embutidos en el coche subiendo y bajando puertos de montaña, con la vaca cargada hasta límites inimaginables hasta llegar al país de destino donde normalmente no entendíamos nada y alguno de nuestros padres intentaba utilizar las lecciones de francés que estudió en el colegio para saber dónde estaban los monumentos.
    Ahora para salir del país vamos en avión en low cost, muchas veces con la mochila a cuestas o con una maleta troley en pocas horas estamos en países lejanos donde automáticamente utilizamos el inglés para comunicarnos (ahora somos nosotros quienes preguntamos y nuestros padres los que no entienden lo que les dicen…)

    16 julio, 2013 at 09:56
    • NWOBHM Reply

      Es cierto, antes todos los coches tenían baca (que no vaca) y ahí se metía todo, era increíble las cosas que se llevaban, algunos hasta la tele, bien amarrado todo con pulpos. Ahora ya casi no se ven coches con baca, como mucho con esos contenedorcillos de plástico aerodinámicos.

      16 julio, 2013 at 18:56
  • anik Reply

    Los viajes ahora son mucho mas comodos aunque recordemos con nostalgia los de antaño. Pero ir en coches enanos, sin aire acondicionado en pleno agosto sudando como pollos, bolsas de viaje en los pies porque no cabe todo en el maletero… Uff!!

    16 julio, 2013 at 09:59
    • Nieves Reply

      Jajajajaj… de esos he hecho yo…. Logroño-Murcia… 6 en un Simca… ahí, haciendo camarilla… sudando, con bolsas por todas partes y la vaca del coche a reventar…. ni cinturones de seguridad ni porras… bastante apretados íbamos ya… estaba todo encajado como en el tetris… que cuando sacabas todo del coche, te preguntabas siempre, como había entrado, jajajaj,,
      Las paradas para el pis.. y el bocata… siempre preparado por madre…. ñam.. ratito de asilvestramiento en la parada de turno, y siestita de padre (conductor)… y vuelta a la carretera…

      16 julio, 2013 at 11:53
      • Anónimo Reply

        jajajajajaja igual, igual pero en 600, es que no falta detalle, y mi hermano pequeño en las rodillas de mi madre en el asiento de delante y sin cinturon,

        16 julio, 2013 at 14:59
  • Emma Reply

    Aparte de los atascos y por ello los traslados vacacionales se hacian interminables, no habia aire acondicionado, ibamos con las ventanillas bajadas a tope, con lo cual entraban avispas y demas bichos. En mi caso ibamos seis personas (mis padres y mis tres hermanos/as y yo) en un Simca 1200 (antes un Citroen 2 CV), todos apretujados, mas el enorme perro, la guitarra de mi hermana, el maletero hasta arriba lleno de cosas de las que luego no usabas ni la mitad, y mi madre con su inseparable transistor (el coche no tenia radio) sacaba la antena por la ventanilla e iba orientandola segun nos ibamos moviendo para poder sintonizarla,…. Toda una aventura salir de vacaciones, pero son recuerdos inolvidables que no los cambio por nada. Gracias a estas experiencias podemos y sabemos valorar todas las comodidades que tenemos ahora. Que sabran valorar nuestros hijos cuando sean mayores?

    16 julio, 2013 at 10:02
    • unflipi Reply

      Pues compararán el estado actual de la cuestión con los avances que hayan ocurrido desde entonces, y lo valorarán :P

      O quizá eso de las vacaciones ya no exista, viendo como evoluciona la cosa, XD

      19 julio, 2014 at 11:24
  • Pitita Reply

    Y antes no nos importaba compartir el apartamento de la playa con tíos,primos…todos apiñados…ahora impensable

    16 julio, 2013 at 10:03
  • Nerea Val Reply

    ¿Qué hay del pueblo? ¿y de los veranos con los abuelos?¿ y de tener que ir a la casa de ( en mi caso ) Carmen para poder llamar por teléfono a los padres y contarles que te había picado una avispa y que ya tenías postillas en las rodillas porque ya te habías caído de la bici? aquí no se pagaban por los megas, ni había tarifas te cobraban por los pasos.
    ¿Qué hay de esa furgoneta del pan que recorría y recorre aún todo el pueblo a golpe de bocina? yo recuerdo a mi tía y a unas cuantas más salir a por la hogaza de pan con la redecilla en la cabeza y los rulos.
    ¿Qué hay de las meriendas de con la rebanada de pan untada en mantequilla y espolvoreada con Cola Cao? Mi abuela me decía que así se hacía la nocilla.
    ¿Qué hay de las fiestas del pueblo? lo importante era dar de comer a todo el pueblo y que nadie se quedase con hambre.
    ¿Qué hay de las cotillas que se enteraban que habías estado en el prado revolcándote con tu gran amor de verano?
    ¿Qué hay de los paseos justo antes de comer para ir a por agua a la fuente?
    Para mi ha sido y por suerte sigue siendo mi verano. A veces pienso que no me toca la lotería porque ya tuve mucha suerte con mi pueblito, Avedillo de Sanabria. En ningún otro sitio he sido más libre y feliz, siempre en la calle jugando. Espero que algún día mis hijos puedan ser tan felices como yo en esta aldea donde todos los de allí somos protagonistas, todos nos conocemos, todos hablamos de todos y todos ayudamos a todos.

    16 julio, 2013 at 10:15
    • edurne Reply

      yo tambien tuve veranos en el pueblo, en el caserio de mis abuelos ainssssss que tiempos aquellos, que bien sabian aquellos largos y calidos veranos, tienes mucha suerte de conservarlo aun, cuidalo como oro en paño Nerea

      16 julio, 2013 at 15:08
    • Paula Reply

      Yo iba a Santa Colomba, aunque ahora con esta vida que llevamos ya llevo tres años sin salir de Madrid, pero mis niños si van al pueblo con los abuelos.
      Yo además de la furgoneta, las cotillas y la fuente recuerdo bajar al río andando o con suerte 7 u 8 niños metidos en el coche de algún vecino caritativo que iba recogiendo niños por el camino de bajada, recuerdo las vacas subiendo por el pueblo al recogerse por la noche y las ovejas, y a mis hermanos poniendo petardos en las boñigas de vaca, ah, y los concursos de mear lejos que provocaban la ira de la abuela, sobre todo cuando las chicas queríamos participar¿

      19 julio, 2014 at 12:47
    • ISABEL Reply

      hola me ha llamado la atencion tu comentario por que supongo que conoces a Benjamin el hermano de Carmen , pues es mi cuñado, lo que demuestra que el mundo es un pañuelo.

      19 julio, 2014 at 13:07
      • Paula Reply

        Si, si que lo es, hemos tenido la suerte de tener el pueblo en la zona mas bonita de España

        21 julio, 2014 at 13:07
  • ANM Reply

    Ah, pero… ¿hoy en día no hay atascos?

    16 julio, 2013 at 12:01
  • JAntonio Reply

    Yo iba con la familia a la playa a pasar el día solamente. Mi pueblo está ahora mismo a unos 25-30 minutos de la playa, pero hace unos 27 años se tardaba cerca de hora y media. Íbamos los cinco en el seat 124 con el maletero hasta los topes (bolsas con comida, 2 litros de batido de chocolate recién hecho y bien frio para que aguante lo máximo sin calentarse, galletas, flotadores, pelota de playa, colchoneta, sombrillas, banquetas, sillas, a veces hasta una mesa, esterillas, toallas, cubos, rastrillos y palas…) por supuesto sin aire acondicionado y escuchando una cinta de El Fary (qué tío más grande) o los chistes de Arévalo jaja.
    Al llegar empezaba una procesión de unos 150 metros del coche hasta la orilla de la playa cargados de trastos que a la mitad del camino pesaban el doble y encima yo con esas sandalias de goma que eran incomodísimas y las odiaba a muerte.
    Después de instalarnos y poner la sombrilla empezábamos a hinchar la pelota, los flotadores, la colchoneta… a pelo, soplando.
    Como a mí me gustaba poco el agua me pasaba todo el rato haciendo castillos con la pala, el rastrillo y el cubo. Al final hasta hacía túneles subterráneos por debajo del castillo y la estructura aguantaba jaja.
    Y me encantaba bañarme al final de la tarde cuando el sol se empezaba a poner, era el mejor momento.
    Luego la procesión de vuelta al coche, pero además con los cubos llenos de agua para quitarnos la arena de los pies antes de montarnos. Y el viaje de vuelta con un atasco enorme a la salida de la playa y otro atasco al acercarnos al pueblo.
    Muchas cosas cambian y otras muchas no han cambiado tanto.

    16 julio, 2013 at 12:02
    • geles Reply

      Me siento identificadísima con tu comentario!! Soy de Valencia ciudad pero muchas veces de pequeña cogíamos el coche para ir a la playa de Denia, o Cullera, o algún sitio así. Llevábamos tantas cosas en el coche que parecía que íbamos a pasar 2 semanas en lugar de un día. Luego llevando cosas del coche a la arena, dando saltitos por la arena que ardía (porque no había otra forma de llegar hasta la orilla) porque aún con las playeras de goma se te metía en el pié… Más de media hora para montar el toldo (que somos muchos y con la sombrilla no nos llega), las mesas plegables, la nevera bajo de la mesa que no le de el sol, la botella de hielo al sol para tener agua fría para comer, a hinchar los flotadores a pulmón.. Y a la vuelta, cuando aún no estaba la autovía terminada, tírate 2 horas de atasco en la nacional, a la altura de Sueca/Sollana, para poder llegar a casa. Grandes recuerdos!!

      16 julio, 2013 at 14:13
  • Mr.Spectrum Reply

    Y que me decís de cuando el coche se averiaba, parados todos en el arcén y papa a ver si lo arreglaba.

    16 julio, 2013 at 12:44
  • Ana Reply

    ¿Y las pastillas/chicles ‘Chiclida’ para el mareo (creo que eran eso: para el mareo. De puro asquerosas te mareabas sí o sí si masticabas uno…) ?
    ¿Y las llamadas telefónicas desde la ÚNICA CABINA DE TELÉFONOS del pueblo, porque nosotros nos quedábamos a pasar todo el verano… pero nuestro padre iba y venía los fines de semana… que por entonces empezaban el sábado a mediodía en muchos casos… y aún no se llamaban ‘findes’….???
    ¿Y mandar cartas a las amigas que veraneaban en la localidad donde vivíamos todo el año, contándoles lo que hacíamos… porque no había ni teléfono -y si lo había, era para urgencias, no para charlas de horas-, ni feis, ni nada que no fuese eso, las cartitas en papeles de muñecos…???
    ¿Y esperar a que la amiga que se había ido a la playa te mandase una postal….y bajar todos los días al buzón, a ver si hoy sí….porque seguíamos sin salir a ningún sitio…???
    ¿Y la de cosas que teníamos para contarnos en septiembre….porque no nos habíamos visto, ni hablado, ni nada en todo el verano…???
    ¿Y tener que ir a su casa ó los amigos a la nuestra para ver las fotos…que eran fotos de familia, claro…????
    No sé si lo añoro… pero me alegra poder recordarlo ;)

    16 julio, 2013 at 17:38
    • jose Reply

      Yo si recuerdo con mucha añoranza esos veranos.Además, el padre de una amiga que trabajaba en Telefónica (entonces), trabajaba en los locutorios que entonces colocaban en las zonas de playa, algunas veces me fuí con ella y lo pasamos genial.Asi como también recuerdo xon mucho cariño las cartas que nos escribíamos.Ahora, todo sucede demasiado rápido, las fotos, al instante, el teléfono, bueno, eso ya casi no existe, es el móvil, o ya tampoco, la tablet. el wasap, o como demonios se escriba,etc,etc.me gustaría volver a vivir aquellos tiempos.

      16 julio, 2013 at 23:44
  • Ignacio Sanchez Reply

    Yo me acuerdo que como eran algo aburridos los viajes ibamos sumando los numeros de las placas de los carros a ver quien sacaba el numero mayor. Tambien otro de los juegos era contar modelos y colores de los coches y ademas el famosisimo palabras encadenadas ya saben ese de armar una palabra con la ultima silabra de la otra palabra. Ejem. Casa, saco, comida, dado jejejejeje que tiempos aquellos. SalU2 a todos

    16 julio, 2013 at 17:45
  • Marlenita Reply

    qué triste… yo no tuve vacaciones. Mis padres eran demasiado jóvenes con las carreras recien acabadas y no tenían un duro. Además toda mi familia era de Madrid y no teníamos pueblo… Gran trauma infantil…
    Ahora hacemos viajes caros al extranjero cada dos meses y nos conocemos más de medio mundo. La situación es completísimamente diferente…
    Prefiero lo mío, que las horteradas de la gente con la tortilla y la sombrilla en la playa desde que nacieron hasta el día de hoy.

    16 julio, 2013 at 17:50
    • golo Reply

      Un poquito resentidilla ¿no? vale que es mejor volar en primera clase al extranjero y tal pero aquellas vacaciones de tortilla y sombrilla no tenían precio a los ojos del niñ@ que eramos.

      16 julio, 2013 at 21:28
    • Pelícano Reply

      Entonces, lo siento mucho por tí… no sabes lo que te has perdido.

      17 julio, 2013 at 09:55
    • Rafel de Lluny Reply

      Además de resentida, estupida.
      La mayoría de nosotros procedíamos de familias muy pobres, que ahora llaman humildes, en las cuales estudiar una carrera era un sueño para ricos. Si se hacían esasa vacaciones es porque era lo que había. Trabajaban duro todo el año y se merecían esas vacaciones. Trabajaron para que yo estudiara y así lo hice. Ahora tengo mi carrera y puedo permitirme más caprichitos que mis padres, que para eso me hicieron estudiar y tanto batallaron conmigo.
      Me alegro mucho que tuvieras el privilegio de tener padres licenciados que ha pemitido que viajes cada dos meses al extranjero. Los míos eran emigrantes andaluces y a Andalucía iba en verano, y no precisamente a la playa. Gracias a ello he podido vivir esas vacaciones “horteras” y las he disfrutado como nadie. No cambio mis vivencias por ningún viaje a en primera clase al extranjero. Ahora nos reunimos aquí toda esa gente que vivió casi lo mismo que yo y nos alegramos de poder compartir esos momentazos, que por desgracia, tú nunca podrás contar. Eso sí, tú puedes contar cosas que el 95% de nosotros jamás podremos imaginar. Y recuerda una cosa, los que teníamos pueblo eran porque nuestros padres se habían visto obligados a emigrar buscando un porvenir y un futuro mejor, no por simple capricho de turista.
      Y para acabar te diré que gracias a venir de donde vengo y haber vivido lo que he vivido me permite valorar lo que tengo y saber respetar y entender lo de los demás. No como tú que nos insultas.

      17 julio, 2013 at 14:46
    • Anónimo Reply

      Que pena! Mis padres tenían carrera, trabajaban y teníamos una casa en la playa. Íbamos los 8 en el coche, 6 sentados y los dos peques en la “perrera”. Veraneábamos 3 meses. Mis padres se turnaban para estar con nosotros. Los viajes se hacían con juegos (veo veo, marcas y colores! Señales de tráfico, kilómetros…) todo lo posible para un viaje de dos horas como sardinas en lata. Pero la llegada… Ay Dios mío! Salíamos del coche y corríamos a las casas de los amigos para ver si habían llegado. Nosotros comíamos bocatas en la playa todos los días y cenábamos fuerte. Que para eso mi madre también estaba de vacaciones. Ahora viajo con mis hijos en avión durante el año algunas veces, claro. Y te digo, ellos prefieren el verano en nuestra playa, cuando vamos en coche y comen bocatas en la playa en completa libertad. Me das pena. En vez de tenernos envidia, aprende con la diferencia y aprende a apreciarla

      19 julio, 2014 at 10:21
  • Malagueño Reply

    Solo lo resumiré con un monólogo de Dani Robira

    https://www.youtube.com/watch?v=yMyHnEEsfL0

    A partir del minuto 7 pero en suma sin desperdicio

    16 julio, 2013 at 19:35
  • Doce cosas que no faltaban en ninguna playa y que difícilmente vas a encontrar hoy - Yo fui a EGB Reply

    […] Diez prendas y accesorios imprescindibles en los veranos de la EGB Quién nos ha visto y quién nos ve: el veraneo […]

    17 julio, 2013 at 16:01
  • raulde Reply

    Yo nunca tuve estos viajes. Eramos pobres y no teniamos la posibilidad de pasarlo tan mal en esos viajes. A cambio, nos ibamos a regar un maldito huerto en un pueblo cerca de cuenca, y con suerte nos metiamos en una acequia y nos poniamos hasta arriba de cieno, y después de tabanos. Que nostalgia. Puaj.

    17 julio, 2013 at 16:22
  • Jose Reply

    Todos hemos tenido el tipico tio, primo o cunyado que al llegar todos al pueblo siempre fanfarroneaba que habia llegado por un camino mas corto, o mas rapido o con menos atascos o mas barato, o…
    Hoy en dia con el GPS simplemente le envias a tomar viento.

    17 julio, 2013 at 17:01
  • Nuri Reply

    Falta otra estampa clásica:

    Quien no se acuerda de los cuatro últimos días de agosto, en que poníamos todo nuestro empeño para convencer a nuestros padres de quedarnos hasta el mismo 31, cosa a la que nuestros padres se negaban por evitar los atascos en la carretera, y nuestras madres “porque se necesita un día para deshacer las maletas y poner a punto la casa”.

    Y esos cuatro últimos días en que veías como la pandilla se iba reduciendo drásticamente, las despedidas parecían auténticos funerales, uno tras otro íbamos cayendo todos, tú ibas viendo como se marchaban todos tus amigos hasta que te tocaba a ti, era todo un drama, verlos a todos alrededor del coche diciéndote adiós, envidiando a los chavales autóctonos del pueblo… Y tú, en el viaje de vuelta, no comprendías por qué mamá parecía hasta contenta, cuando tú estabas destrozado por dentro, contando los días que faltaban para el próximo verano.

    Ay qué tiempos…

    26 julio, 2013 at 15:58
  • Mayka Reply

    Nuestros viajes veraniegos eran toda una odisea jajja. En mi casa nunca hubo coche así que viajábamos en tren.
    Vivíamos en una finca en la que teníamos que coger un autobús hasta la capital, allí un tren hasta Madrid donde había que hacer trasbordo y en Madrid otro tren hasta Ciudad Real, autobús hasta el pueblo mas cercano y taxi hasta casa de la abuela…. salíamos a las 9 de la mañana de casa y llegábamos a la 1 de la mañana.
    Todo eso atiborrada de biodraminas con un esparadrapo en el ombligo y un limón en la mano (según mi madre eso hacia que no te marearas, aunque yo me pasaba todo el dia vomitando…) Recuerdo las fiambreras llenas de comida y de poner la mesa en el tren y todos a comer, cenar…. Luego los días en el pueblo, las fiestas, las verbenas y sobre todo mi abuela compensaban todos los males de tal viaje.

    31 julio, 2013 at 21:22
  • Quién nos ha visto y quién nos ve: las series de televisión - Yo fui a EGB Reply

    […] Quién nos ha visto y quién nos ve: el veraneo Los tópicos de las vacaciones de verano en tiempos de EGB (en la playa) Los tópicos de las vacaciones de verano en tiempos de EGB (en el pueblo) […]

    23 septiembre, 2013 at 00:03
  • miguel angel hidalgo Reply

    MIS Mejores veranos que recuerds,los que pase en los años 81,82 y 83,en almuñecar,granada,todo el mes de agosto en un chalet que nos alquilaban por 50.ooo ptas,entonces veraneaba ahí,y conocía gente,sera porque la gente era mas enrolloda que ahora,que no se enrolla nada,vas de veraneo y ya no haces amistades ni conoces a nadie,como conocía yo y aquellas series que te ponían después del telediario,el gran héroe amaericano,,verano azul,halcon callejero,el coche fantástico,fama,y ahora lleno de telebasuras y magazines.

    28 enero, 2014 at 17:41
  • Quelita Reply

    1) cada verano íbamos a pasar casi el mes entero en el pueblo de mis padres, en Málaga. Separarme de mis amigas del cole era un drama.…
    2) mi padre NUNCA se iba el primer día: se esperaba que se fuera todo el grueso de la marabunta. Tampoco se esperaba al último día para volver.
    El viaje era largo: 11 horas en coches de los de antes y carreteras de las de antes. Mi padre se levantaba a las cinco de la mañana para llegar lo antes posible por la tarde…Lo peor que te tocara un camión de gorrinoa delante en una carretera llena de curvas en pleno mes de agosto con tol calor!
    3) el cuándo llegamos era indispensable cada cinco minutos o cada dos horas, dependiendo del punto en el camino en que estuviéramos. Sí, teníamos un par de casettes: chistes y Antonio Molina, si mal no recuerdo. Nevera para comer a mitad de trayecto algunas veces, y las toallas de playa y rebeca para e posiblel frío de la madrugada…
    4) nos encantaba pasar por pueblos: servía para matar el aburrimiento. Y luego lo típico: el año que viene pararemos aquí a estirar las piernas… (luego no lo hacíamos casi nunca)
    ¡Toda una odisea!
    Ahora:
    1) hay autopistas y coches con aire acondicionado
    2) hay tablets y miniconsolas, y si no el móvil de los papis
    3) hay areas de servicio
    4) no hay necesidad de ir al pueblo a ver a los abuelos, los papás a veces tienen difícil coger un mes entero, de manera que para una semana decides no complicarte la vida: una semana en un hotelito tranquilo, o te vas de viaje en avión donde tu economí permita…

    19 julio, 2014 at 11:26
  • francesc Reply

    Nosotros ibamos 5 mas perro y gato en un Renault 4 y despues en un Austin Morris, coches muy pequeños, ahora hay mucha gente que es pareja con un solo hijo y tienen un monovolumen 7 plazas que llenan el maletero de equipaje.

    19 julio, 2014 at 11:36
  • dunia Reply

    Antes ibamos cargados como mulas.. 4 maletas por persona, y cuando regresábamos comprábamos otra pa los souvenirs
    Ahora vamos con un maleta por persona y compramos solo 1 detallito

    19 julio, 2014 at 15:19
  • mari Reply

    Los hoteles eran un lujo. Yo alguna vez que pasé una noché en uno, al decirlo, me miraban como si fuera la más pija de todas. Ahora ya está más extendido.

    19 julio, 2014 at 15:54
  • pacharán Reply

    Muy chula la foto de Alicante.Gracias por ponerla…

    20 julio, 2014 at 01:40
  • edu Reply

    Madre mía,,Jejeje,,,,recuerdo.que nos embarcabamos en el 600 toda la familia e incluso la abuela,,el perro y el canario con aquel.maleton en la baca y tenias que parar cada dos por tres para sujetarlo,,,tardarás 12 horas en yegar a benidorm unos encina de otros pero yegabas,,,sin cinturones de seguridad y nadie se quejaba,,,casi siempre elegías la noche para viajar para que los niños fuésemos durmiendo y se nos pasara antes el viaje y ni diesemos guerra,,,Jejeje,,,ahora ya puedes tener un Mercedes con 700 litros de maletero que siempre me toca discutir con mi mujer por que hemos colocado mal alguna maleta y siempre hay algo que tenemos que dejar porque no cabe,,,hasta que las crías no están firmes en sus asientos ni arranques,,,,Jejeje etc etc

    21 julio, 2014 at 07:39
  • Missifu Reply

    A la del comentario de “las horteradas de la tortilla”, empiezas dando lástima, pobrecitos tus padres recién licenciados, para acabar insultando a todos los que hacían un esfuerzo por poder llevar a sus hijos a la playa y descansar de sus trabajos, en ocasiones muy duros. Pues chica, has entrado al lugar equivocado para contarnos tus viajes caros a medio mundo. A mi personalmente no me da ninguna envidia tu infancia ni tu situación actual. Con ese tufillo de desprecio a la gente humilde, (a la de antes, y a la de ahora) se te nota bastante la ausencia de vacaciones en el pueblo, y viajes a la playa de manera austera. Te han faltado cosas por aprender que dudo mucho que aprendas en tus viajes caros de ahora, porque esas cosas no se compran con dinero.

    27 julio, 2014 at 11:11
  • Quién nos ha visto y quién nos ve: las fiestas de Navidad - Yo fui a EGB Reply

    […] Quién nos ha visto y quién nos ve: las series de televisión Quién nos ha visto y quién nos ve: el veraneo […]

    22 diciembre, 2014 at 11:21
  • Doce cosas que no faltaban en ninguna playa y que difícilmente vas a encontrar hoy - Yo fui a EGB Reply

    […] puedes ver: Diez prendas y accesorios imprescindibles en los veranos de la EGB Quién nos ha visto y quién nos ve: el veraneo Los tópicos de las vacaciones de verano en tiempos de EGB (en la playa) Los tópicos de las […]

    27 julio, 2015 at 16:32

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